En las alturas del Perú, entre los paisajes áridos de Ayacucho, Arequipa, Junín y Huarochirí, crece una planta milenaria que hoy vuelve a ganar protagonismo por sus propiedades medicinales: la penca de tuna o nopal.
Este tallo carnoso del cactus, tradicionalmente consumido en zonas rurales, ahora es respaldado por la ciencia por sus efectos positivos en la salud digestiva, metabólica y cardiovascular.
El tallo que controla el azúcar en sangre y combate la diabetes
En un país donde más de 1,4 millones de personas viven con diabetes, según el Ministerio de Salud, la penca de tuna emerge como una alternativa natural para controlar los niveles de glucosa.
Estudios publicados en Scielo y portales universitarios como el de la UNAH confirman que sus fibras solubles y mucílagos ayudan a retrasar la absorción de carbohidratos, evitando picos de azúcar tras las comidas.
"La fibra forma una sustancia viscosa que atrapa la glucosa en el intestino, lo que permite un control más eficiente del azúcar", explica un estudio citado por la UNAH.
Su consumo es común en jugo con agua tibia en ayunas, lo que potencia su efecto depurativo y regulador.
Una planta aliada del corazón: reduce el colesterol malo
Otro beneficio clave es su impacto en la salud cardiovascular. La penca de tuna contiene saponinas, compuestos que reducen el colesterol LDL ("malo") y previenen la acumulación de grasa en las arterias. Según Agro Noticias Perú, estas sustancias actúan como "jabón natural" que limpia el sistema de grasas perjudiciales.
"Las saponinas atrapan las moléculas de grasa y ayudan a eliminarlas", indica el artículo.
Este beneficio es aún más efectivo si se combina con alimentación saludable y actividad física regular.
Fibra, saciedad y salud digestiva
La penca de tuna es rica en fibra soluble e insoluble, lo que la convierte en un excelente aliado para la digestión y el control del peso. Su consumo habitual ayuda a mejorar el tránsito intestinal, combatir el estreñimiento y generar un efecto de saciedad que evita comer en exceso.
Además, sus mucílagos tienen un efecto protector sobre la mucosa estomacal, aliviando problemas como la acidez o la gastritis. Por eso, se recomienda consumirla licuada, especialmente en ayunas, como una bebida depurativa natural.
¿Cómo consumir la penca de tuna?
Este cactus no solo es medicinal, también es versátil en la cocina. Estas son algunas formas de incorporarlo a tu dieta:
Jugo detox: Pela y licua la penca con agua tibia. Ideal en ayunas para regular glucosa y mejorar digestión.
Cocida: Hervida en agua con sal, se puede usar en sopas, guisos o ensaladas.
Asada: Una opción con más sabor, perfecta para acompañar carnes o combinar con vegetales frescos.
Ensaladas andinas: Mezclada con cebolla, tomate y hierbas frescas, es un plato típico de muchas comunidades rurales del Perú.