La administración de Donald Trump impuso una política de tolerancia cero en el sistema migratorio de Estados Unidos. Es que su gestión se centró en endurecer las vías legales de ingreso al país, las condiciones de permanencia e inició un plan de deportaciones masivas.
En los últimos días, entró en vigor una política firmada por Donald Trump para ciertos trabajadores que pueden ser apartados de sus puestos en caso de que no demuestren un dominio básico del idioma inglés.
Atención inmigrantes: los trabajadores que no cumplan este requisito pueden ser despedidos
El gobierno de Estados Unidos instruye al Departamento de Transporte (DOT) a reforzar el cumplimiento de una ley federal existente que exige que todo conductor de vehículo comercial tenga conocimientos suficientes de inglés para interactuar con el público, interpretar señales de tránsito, responder a autoridades y completar documentosoficiales.
Los conductores que no pasen la prueba durante las inspecciones son inmediatamente dados de baja del servicio, sin recibir salario hasta que puedan demostrar haber adquirido el nivel mínimo requerido de inglés. Las empresas transportistas también quedan responsabilizadas de garantizar que sus empleados cumplan con el nuevo estándar.
El presidente Trump impone evaluaciones más estrictas para conductores comerciales
Según las nuevas directrices, los oficiales federales encargados de detener vehículos ya sea para inspecciones ordinarias o por alguna infracción, deberán llevar a cabo evaluaciones inmediatas en caso de sospechar que el conductor comercial no comprende suficientemente el inglés. En estas evaluaciones los oficiales inician una entrevista formal y directa y verifican la identificación de señales de tráfico.
Los conductores comerciales que más se ven afectados con esta medida son los siguientes:
- Camioneros de larga distancia
- Conductores que trabajan en empresas de transporte
- Choferes de buses