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Estados Unidos enfrenta un escenario en el que el rol internacional del dólar comienza a mostrar señales de vulnerabilidad. La búsqueda de activos alternativos y la reorganización de reservas por parte de varias economías reflejan un sistema financiero más disperso y menos dependiente de la moneda estadounidense.

En ese contexto, China destaca como el actor más relevante. Nuevos datos muestran un aumento sostenido y poco transparente de sus reservas de oro, un proceso que amenaza la hegemonía del dólar y que podría desencadenar cambios estructurales en la dinámica del poder global.

¿Cuál es el plan secreto “anti dólar” de China que inquieta a Estados Unidos?

China está en el centro de la discusión por sus compras no declaradas de oro. Según el Financial Times, las cifras informadas por el Banco Popular de China “son tan bajas que pocos en el mercado creen en los datos oficiales”.

Mientras se reportan apenas 1,9 a 2,2 toneladas mensuales, estimaciones de Société Générale ubican el volumen real cercano a 250 toneladas en 2024, más de un tercio de la demanda global de bancos centrales. Para los analistas, es una estrategia deliberada de acumulación silenciosa.

China está en el centro de la discusión por sus compras no declaradas de oro. Foto: Shutterstock.

¿Cómo amenaza este plan “anti dólar” la hegemonía del dólar y qué rol juega el miedo a la reacción de Trump?

El Financial Times destaca que muchos países optan por no reportar sus compras de oro al FMI. La razón principal es política: temen que una acumulación pública de oro —interpretada como una cobertura contra el dólar— pueda generar represalias del gobierno de Donald Trump, especialmente en un contexto de tensiones comerciales y sanciones financieras.

Analistas citados por el FT explican que reportar compras masivas es evitar “quedar en la mira” del gobierno estadounidense. Por eso, tanto China como otros bancos centrales limitan al mínimo sus comunicaciones oficiales.

Sin embargo, el efecto acumulado de este ocultamiento es significativo. A medida que más países sustituyen dólares por oro, se produce un ajuste lento pero constante en la dinámica global de poder, reduciendo la influencia financiera de EE.UU. y fortaleciendo sistemas paralelos de reservas.