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El impuesto federal sobre sucesiones en Estados Unidos tendrá una modificación clave a partir de 2026, establecida en la ley de reforma fiscalfirmada en julio de 2025. El cambio promete aliviar la carga fiscal de los herederos y marca un antes y un después en la planificación patrimonial.

La norma establece una exención permanente que reemplaza al esquema anterior y que, por primera vez, no tiene fecha de caducidad automática. Esto significa que quienes cumplan con la condición fijada por la ley podrán evitar pagar el impuesto a las sucesiones a partir de la nueva fecha.

El cambio promete aliviar la carga fiscal de los herederos y marca un antes y un después en la planificación patrimonial. Foto: Archivo.

¿Desde cuándo aplicará el impuesto a las sucesiones y qué cambia para los herederos?

La nueva exención del impuesto a las sucesiones comenzará a regir el 1 de enero de 2026 y sustituirá al esquema vigente hasta ahora. A partir de ese momento, los herederos que no superen el nuevo umbral quedarán exentos del pago.

La tasa máxima del impuesto sobre sucesiones, donaciones y transferencias generacionales (GST) seguirá siendo del 40% y se mantiene el beneficio del step-up in basis, que ajusta el valor de los bienes heredados a su valor de mercado en la fecha de fallecimiento.

Esto evita que los herederos tengan que pagar impuestos adicionales por ganancias acumuladas en vida del fallecido.

¿Cuál es la condición para que los herederos no paguen el impuesto a las sucesiones?

La condición única es que el patrimonio heredado esté dentro del nuevo límite de exención. A partir de 2026, las personas podrán heredar hasta USD 15 millones sin pagar impuestos, y las parejas casadas hasta USD 30 millones en conjunto.

Si la herencia no supera esos montos, quedará automáticamente libre del impuesto federal sobre sucesiones.

Otros puntos relevantes de la nueva ley:

  • La exención del impuesto a las transferencias generacionales (GST), que aplica cuando los bienes pasan a nietos u otros descendientes, será equivalente al nuevo límite, aunque no podrá trasladarse entre cónyuges.

  • La ley tampoco introduce cambios en el tratamiento fiscal de los fideicomisos, que seguirán funcionando bajo las mismas reglas vigentes.