Cada vez más ciudadanos estadounidenses eligen pasar su jubilación fuera de Estados Unidos. Ya sea por el costo de vida, el clima o razones personales, países como México, España o Costa Rica se están convirtiendo en destinos populares para quienes buscan una vida más tranquila y accesible.
Pero surge una gran pregunta: ¿qué pasa con los beneficios del Seguro Social si decides mudarte al extranjero?
¿Pierdess tus beneficios al mudarte fuera de Estados Unidos?
Existe la creencia de que al vivir fuera de Estados Unidos, los pagos del Seguro Social se cancelan automáticamente.
Sin embargo, más de 760.000 jubilados reciben sus pagos mensualmente mientras residen en el exterior. La clave está en conocer bien las reglas y cumplir con ciertos requisitos.
Qué considera la SSA como "vivir fuera del país"
La Administración del Seguro Social (SSA) define como "residir fuera del país" a cualquier persona que pase más de 30 días consecutivos fuera de los 50 estados, el Distrito de Columbia o territorios estadounidenses como Puerto Rico, Guam o Samoa Americana.
Una vez fuera, se te considera residente internacional hasta que regreses y permanezcas al menos un mes completo dentro de Estados Unidos.
Pasos clave para seguir cobrando tu jubilación en el exterior
1. Creá tu cuenta "my Social Security" antes de irte
Antes de hacer las valijas, asegúrate de crear tu cuenta en my Social Security, ya que muchos trámites, como cambiar la cuenta bancaria o verificar identidad, pueden hacerse online. Para registrarte, necesitás una cuenta en Login.gov o ID.me, ambas con procesos de validación por videollamada.
2. Revisa si tu nuevo país permite recibir pagos
No todos los países están habilitados para recibir pagos del Seguro Social. Si bien se pueden hacer transferencias a más de 100 países, Cuba y Corea del Norte están completamente bloqueados. También hay restricciones para naciones como:
Kazajistán
Uzbekistán
Turkmenistán
Kirguistán
Bielorrusia
Azerbaiyán
Tayikistán
En estos casos, podrías necesitar asistencia especial o trasladarte a otro país para recuperar los pagos acumulados.
3. Notifica tu mudanza a la SSA
Uno de los errores más comunes es no informar a tiempo tu salida del país. Si vas a estar más de 30 días fuera, notificá a la SSA. De no hacerlo, tus pagos pueden ser suspendidos y podrías enfrentar demoras o sanciones.
4. Mantente al día con el formulario SSA-7162
En muchos casos, los jubilados que viven en el extranjero deben completar una "prueba de vida" anual, mediante el formulario SSA-7162. Este documento confirma que seguís siendo elegible para recibir el beneficio.
5. Elegí bien dónde recibir tu dinero
Aunque lo más seguro es usar una cuenta bancaria en EE.UU., también existen acuerdos con bancos extranjeros en países habilitados. Verificá que la entidad en tu país de destino esté autorizada por la SSA para recibir fondos.
¿Y qué pasa con otros beneficios como el SSI?
Es importante destacar que este artículo se refiere únicamente a los beneficios de jubilación. En el caso del SSI (Supplemental Security Income) o beneficios por discapacidad, las reglas cambian drásticamente y podrían suspenderse al residir fuera de Estados Unidos.