Millones de personas en Estados Unidos podrían quedar fuera del sistema de jubilación si no cumplen con un requisito clave del Seguro Social. Se trata de un trámite obligatorio sin el cual ningún trabajador podrá acceder a los pagos mensuales cuando llegue el momento de retirarse.
El trámite en cuestión es haber acumulado al menos 40 créditos laborales, un estándar que utiliza el Seguro Social para determinar si una persona ha trabajado el tiempo suficiente para recibir beneficios por jubilación. No cumplir con esta regla significa, literalmente, quedar excluido del programa.
¿Qué son los créditos del Seguro Social y cuánto hay que aportar?
El Seguro Social otorga hasta cuatro créditos por año trabajado, según el ingreso reportado. En 2025, cada crédito equivale a 1.730 dólares en ingresos. Por lo tanto, para alcanzar los 40 créditos requeridos, se deben haber generado al menos 6.920 dólares al año durante 10 años.
Una vez alcanzados los 40 créditos, se garantiza la elegibilidad para recibir pagos por jubilación (aunque el monto final depende de los ingresos totales y la edad de retiro). Cabe aclarar que no es necesario acumular los créditos en años consecutivos, pero sí es obligatorio haberlos reunido antes de solicitar los beneficios.
El sistema está diseñado para reflejar el historial laboral. Quienes han trabajado por fuera de los registros oficiales, sin declarar ingresos o sin realizar aportes, corren el riesgo de no calificar nunca.
¿Qué pasa si no alcanzo los 40 créditos?
Las personas que no logran acumular los créditos suficientes no califican para ningún tipo de jubilación a través del Seguro Social. Esto también puede impactar su acceso a otros beneficios relacionados, como Medicare o pensiones complementarias federales.
En algunos casos, los créditos pueden transferirse desde otro país si existe un convenio bilateral con Estados Unidos (como ocurre con Canadá o ciertos países europeos), pero no todos los inmigrantes califican para esta opción.
Las tres edades clave para jubilarse en EE.UU.: diferencias en el pago
62 años (edad mínima): Es la edad más temprana para solicitar el Seguro Social, pero conlleva una reducción permanente del beneficio, de hasta un 30% respecto a la pensión completa.
66-67 años (edad plena): La mayoría de las personas nacidas después de 1960 deben esperar hasta los 67 años para recibir el 100% del monto que les corresponde.
70 años (edad máxima de aumento): Si se retrasa la jubilación hasta los 70 años, el pago mensual puede aumentar hasta un 24% gracias a los créditos por demora.
Elegir cuándo jubilarse impacta directamente en el monto mensual a recibir, por eso es importante no solo cumplir con los 40 créditos, sino también planificar la edad más conveniente según cada situación económica.