A pesar de ser una potencia mundial, la movilidad global impulsó a muchos estadounidenses a establecer residencias fuera del país. Sin embargo, esta transición internacional no exime a los expatriados de sus responsabilidades tributarias con el Servicio de Rentas Internas (IRS). A diferencia de la mayoría de los países del mundo, Estados Unidos mantiene un sistema fiscal fundamentado en la ciudadanía.
¿Que implica un sistema fiscal fundamentado en la ciudadanía?
Este sistema tiene la particularidad de que el Servicio de Rentas Internas (IRS) considera que la tributación rige bajo la ciudadanía, independientemente del lugar de residencia de los contribuyentes. Es decir, a pesar de que un ciudadano estadounidense viva en cualquier parte del mundo, deberá tributar impuestos federales sobre sus ingresos.
Los ciudadanos de Estados Unidos que residen en el extranjero están obligados a declarar sus ingresos, ya sean salarios, dividendos, intereses, regalías y cualquier otra fuente de ganancias gravables. A su vez, deben informar transacciones de cualquier tipo que superen los USD 10,000.
¿Cómo evitar la doble tributación?
Para evitar una doble tributación y aliviar la carga fiscal, IRS ofrece dos mecanismos:
- Exclusión de ingresos obtenidos en el extranjero: Este beneficio permite a los ciudadanos estadounidenses que viven fuera del país excluir hasta $126,500 de sus ingresos laborales obtenidos en el extranjero durante el año 2024. Para ser elegibles, deben cumplir con ciertos criterios, como el test de residencia de buena fe o el test de presencia física.
Crédito por impuestos pagados en el extranjero: Este recurso fiscal ofrece a los expatriados la posibilidad de compensar los impuestos pagados a otros países, disminuyendo así el monto de impuestos que deben abonar al gobierno de Estados Unidos.
El plazo regular para la declaración de impuestos en Estados Unidos es hasta el 15 de abril. Sin embargo, los expatriados reciben una extensión automática hasta el 15 de junio, e inclusive pueden solicitar una prórroga hasta el 15 de octubre. De igual manera, se acumulan intereses sobre los impuestos no abonados sobre el plazo regular.