En esta noticia
La enfermedad del lagrimal bloqueado se refiere a una obstrucción en el conducto que drena las lágrimas desde el ojo hasta la nariz. Esta condición puede causar molestias y problemas visuales y es importante buscar atención médica para su tratamiento. La información es compartida por Mayo Clinic.
Los síntomas pueden incluir lagrimeo excesivo, enrojecimiento y secreción ocular. En algunos casos, la obstrucción puede resolverse por sí sola, pero en otros, se requiere intervención médica para restaurar el drenaje adecuado.
¿Cuáles son los síntomas del lagrimal bloqueado?
Los síntomas de un conducto lagrimal obstruido son los siguientes:
- Lagrimeo excesivo
- Enrojecimiento de la parte blanca del ojo
- Infección o inflamación ocular recurrente, conocida como conjuntivitis
- Hinchazón dolorosa cerca de la esquina interior del ojo
- Formación de costras en los párpados
- Secreción de mucosidad o pus de los párpados y la superficie del ojo
- Visión borrosa
¿Cómo saber si una persona tiene lagrimal bloqueado?
Para diagnosticar un conducto lagrimal bloqueado, el médico evalúa los síntomas del paciente, realiza un examen ocular y revisa el interior de la nariz en busca de posibles trastornos estructurales que puedan estar causando la obstrucción. Si se sospecha de un bloqueo, se pueden llevar a cabo pruebas adicionales para identificar la ubicación exacta del problema.
Las pruebas incluyen el examen de drenado lagrimal, que mide la rapidez del drenaje de las lágrimas; la irrigación y sondeo, donde se introduce una solución salina o un instrumento delgado para verificar obstrucciones; y pruebas por imágenes, que utilizan un tinte de contraste y técnicas de imagen para localizar la obstrucción en el sistema de drenaje lagrimal.
¿Cómo prevenir y tratar el lagrimal bloqueado?
El tratamiento para un conducto lagrimal bloqueado varía según la causa de la obstrucción. En casos donde un tumor es la causa, el enfoque se centrará en tratar el tumor, ya sea mediante cirugía o tratamientos adicionales. Si hay sospecha de infección, el médico puede recetar antibióticos para combatirla.
Para los bebés, a menudo se recomienda observar y esperar, ya que muchos mejoran sin intervención. Si no hay mejoría, se puede enseñar una técnica de masaje para ayudar a abrir el conducto. En adultos, si la obstrucción es resultado de una lesión, se puede sugerir esperar a que la hinchazón disminuya antes de considerar otros tratamientos.
Si los tratamientos iniciales no son efectivos, se pueden realizar procedimientos como la dilatación, sondaje y enjuague del conducto lagrimal. En casos más severos, se puede optar por cirugía, como la dacriocistorrinostomía, que permite que las lágrimas drenen adecuadamente a través de la nariz.