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¿Qué es la alergia al huevo?

¿Cuáles son los síntomas de la alergia al huevo?

La alergia al huevo puede presentar los siguientes síntomas: inflamación de la piel o urticaria, congestión nasal, goteo de la nariz y estornudos, síntomas digestivos como cólicos, náuseas y vómitos y signos y síntomas de asma como tos, silbido al respirar, opresión en el pecho o falta de aire. En casos graves, puede producirse anafilaxia, una reacción alérgica grave que puede ser potencialmente mortal y que se caracteriza por constricción de las vías respiratorias, dolor y cólicos abdominales, pulso acelerado y choque con descenso de la presión arterial. Es importante hablar con un médico acerca de cualquier reacción al huevo, ya que la gravedad de las reacciones puede variar y una reacción leve en el pasado no garantiza que las futuras también lo sean. En casos de riesgo de reacción grave, se puede recetar una inyección de epinefrina de urgencia para usar en caso de anafilaxia.

¿Cómo saber si una persona tiene alergia al huevo?

Para diagnosticar la alergia al huevo, el médico realizará un examen físico y preguntará sobre los antecedentes médicos del paciente. Además, puede recomendar pruebas como la prueba cutánea con punción, análisis de sangre, prueba de provocación con alimentos o llevar un registro de alimentos y realizar una dieta de eliminación.

El médico descartará otras afecciones que puedan estar causando los síntomas y distinguirá entre alergia al huevo e intolerancia alimentaria, que es menos grave y no involucra al sistema inmunitario.

¿Cómo tratar la alergia al huevo?

La mejor manera de tratar o prevenir la alergia al huevo es evitar consumir huevos o productos que los contengan. Algunas personas pueden tolerar alimentos que contienen huevos bien cocidos, como los productos horneados.

Los antihistamínicos pueden ayudar a aliviar los síntomas de una alergia leve al huevo. Sin embargo, no son eficaces para prevenir una reacción anafiláctica o tratar una reacción grave.

En casos de anafilaxia, es importante tener a mano un inyector de epinefrina de emergencia y saber cómo usarlo. Después de administrar la inyección, se debe acudir a la sala de emergencias y permanecer en observación para asegurarse de que los síntomas no vuelvan a aparecer.