La transformación del mundo laboral obliga a las empresas a repensar cómo lideran y organizan a sus equipos. En este nuevo escenario, combinar modelos de liderazgo adaptados con modalidades de trabajo presencial planificadas se convirtió en una prioridad para garantizar la conexión con los colaboradores y potenciar su desempeño.
Sabrina Martins, directora de Recursos Humanos de Alsea Sudamérica, explicó que la compañía opera diversas marcas en la región, incluyendo Starbucks, Burger King y Domino's Pizza, con alrededor de 15.000 colaboradores distribuidos en sucursales, plantas, logística y centros de soporte. "Tenemos diversidad de mercados y diversidad de negocios. Si bien nuestros negocios están separados, conviven culturalmente. Esos movimientos culturales entre una marca y otra son los que nos potencian", afirmó.
Martins destacó la importancia del liderazgo en este contexto: "Decidimos crear un modelo de liderazgo propio para generar sinergia cultural e impactar en 15.000 colaboradores a la vez. Este modelo tiene tres pilares fundamentales que se miden constantemente. La idea es que no sea solo recursos humanos quien llegue a todos los trabajadores, sino que cada líder, en cada país y ciudad, impacte en sus equipos".
La ejecutiva agregó que parte de la estrategia fue crear una certificación de liderazgo para asegurar que los responsables de cada equipo estuvieran alineados con la cultura y los objetivos de la empresa.
Segmentar según cada necesidad
Fernando Radaelli, owner del Dominio Cultural de Farmacity, coincidió en que la gestión del talento requiere adaptarse a múltiples generaciones. "Convivimos cuatro o cinco generaciones económicamente activas y sus necesidades son distintas. Por eso, segmentamos internamente las necesidades de los colaboradores".
Y puntualizó: "En las oficinas centrales adoptamos un modelo llamado presencialidad con propósito, donde cada líder determina cuándo hay que ir a la oficina y para qué", explicó. Radaelli agregó que los diferentes roles -tiendas, centros de distribución y oficinas- requieren enfoques diferenciados, priorizando colaboración, autonomía y eficiencia.
Vanesa Bories, directora de Talento & Cultura de BBVA en Argentina, señaló que la cultura organizacional necesita atención diaria. "La cultura no es más que un agrupamiento de comportamientos. Insistimos mucho en ser genuinos y trabajar con honestidad. También nos enfocamos en el desarrollo de las personas, reskilling y upskilling. Hoy nuestro foco está principalmente en el desarrollo", afirmó. Bories añadió que, en un contexto de diversidad cultural interna, "es cada vez más importante trabajar estas temáticas dentro de la compañía para que todos los colaboradores puedan convivir y crecer juntos".
El común denominador entre estas empresas es la búsqueda de un equilibrio entre liderazgo adaptado, desarrollo de talento multigeneracional y modalidades de trabajo planificadas, con el objetivo de generar mayor compromiso, retención y resultados consistentes en entornos laborales cada vez más complejos y cambiantes.