La Cámara de Recuperadores y Venta de Autopartes (CARVA) solicitó una actualización urgente de la ley que regula la recuperación de desechos de automóviles en Argentina, argumentando que la normativa vigente resulta en la pérdida de casi 600 mil millones de pesos anuales en piezas que podrían ser reutilizadas. Actualmente, solo se permite recuperar 30 piezas de los vehículos que llegan al final de su vida útil, lo que contrasta fuertemente con las prácticas en países desarrollados.
"Actualmente se descartan más de 35 mil automotores por año bajo esta modalidad", explicó José Luis Álvarez, presidente de CARVA. En comparación, "en los países desarrollados los tratadores de autos descartados recuperan entre el 85% y el 95% de las 4.000 piezas que los componen", destacó. Estas piezas, que pueden ser de hasta 40 materiales diferentes, son utilizadas por autopartistas en naciones como Alemania y Francia como parte de sus programas de cuidado del medio ambiente.
El impacto de esta normativa es considerable. Anualmente se desechan 150.000 neumáticos reutilizables y 35.000 kilogramos de piezas de chapa en buen estado, sin mencionar otras partes como ópticas, faros, espejos, asientos y paragolpes. Según la Cámara, modificar la ley permitiría generar más de 4 mil puestos de trabajo directos y más de 12 mil indirectos.
CARVA mantuvo reuniones con funcionarios de las secretarías de Industria y de Comercio Exterior de la Nación para exponer esta problemática y próximamente serán recibidos por una comisión de legisladores preocupados por el impacto económico, laboral y de seguridad que esto conlleva. "El problema es que en la Argentina la legislación vigente establece que de cada vehículo solo se pueden recuperar 30 piezas y el resto debe ser destruido", señaló Álvarez. Esta limitación no solo frena el crecimiento de las empresas del sector, sino que también impide la generación de empleo y aumenta el impacto ambiental.
La actualización de la normativa también podría reducir el delito asociado al mercado ilegal de repuestos. "Aportamos piezas originales a un valor mucho más bajo que el de mercado", afirmó Álvarez, subrayando la importancia de ofrecer repuestos accesibles y legales al público.
Actualmente, en Argentina existen 164 empresas legales dedicadas a la recuperación y comercialización de repuestos recuperados, generando empleo para más de 1.500 personas. Estas empresas se rigen por la premisa fundamental de la adquisición lícita de autopartes usadas, la ética comercial y el cuidado del medio ambiente. Sin embargo, su potencial se ve limitado por una legislación desactualizada.
"Queremos ser parte de la solución, que la gente sepa que podríamos aportar al mercado los repuestos que hoy son escasos, pero necesitamos un cambio en la normativa", concluyó el titular de CARVA. La actualización de la ley no solo permitiría aprovechar mejor los recursos, sino que también contribuiría significativamente al desarrollo económico y ambiental del país.