Equipo, gestión de talentos, diversidad y empatía. Estas son algunas de las variables que marcan hoy el management en la visión de Santiago Farinati, director general de Alsea Sudamérica, y Verónica Asla, directora regional de EY Global Delivery Services, quienes participaron del Encuentro de los Líderes que organizó El Cronista junto a la revista Apertura.
"El liderazgo tiene que ver con formar equipos, buscar grupos diversos que se puedan complementar en sus decisiones y ser muy asertivo en la comunicación", explicó Asla. A su vez, destacó que, en la actualidad, dentro de las organizaciones, conviven distintas generaciones con distintos estilos de comunicación. Por esta razón, y con el objetivo de que las medidas vayan de la mano de la estrategia, recomendó "tener un estilo asertivo tanto para las generaciones mayores, como para los más jóvenes".
Por su parte, Farinati comentó que el liderazgo asertivo tiene que ver con el armado de equipo y no necesariamente con el mejor talento. "Es armar el mejor equipo que pueda trabajar en conjunto. No necesariamente tiene que tener a los mejores en cada posición. El segundo punto es abrazar la diversidad y la apertura a nuevas ideas, no quedarse en lo que uno piensa sino la escucha genuina".
A pesar de que las realidades de las compañías son distintas, al igual que sus negocios, objetivos y actividades, ambas organizaciones tienen operaciones globales y locales, por lo que conviven con culturas divergentes en muchos sentidos, lo que, según los ejecutivos, es un desafío para el liderazgo.
"Entre la Argentina, Chile, Paraguay y Colombia, sumamos 14.000 miembros del equipo. Esto hace que la diversidad cultural sea parte de la organización. No sólo la edad y las culturas son diferentes. Esto que tiene que ver con la formación de equipos bien diversos, con la escucha genuina y activa", detalló Farinati.
EY trabaja con servicios globales centralizados desde India y tiene presencia en Filipinas, en Polonia, España y América latina, México y la Argentina. "Desde los husos horarios hasta las diferencias culturales son diferentes. Eso hace que el ambiente sea muy enriquecedor. Más que apuntar a las diferencias, que por ahí traban la comunicación, hay que tratar de encontrar cuáles son los puntos de aprendizaje, qué hace mejor el otro o qué podemos integrar de la otra cultura para que el trabajo sea mejor", explicó Asla.
En tanto, resaltó que "las nuevas generaciones esperan un liderazgo más cercano, uno de más escucha, de servicio. Esperan encontrar al líder como la persona que puede ayudar a los demás a crecer en su carrera", resaltó Asla.