Ni los juicios penales ni las resoluciones que lo obligaron a dar marcha atrás con aumentos en los precios de los combustibles, lograron que Juan José Aranguren, presidente de Shell Argentina, dejara de criticar públicamente al Gobierno. Tampoco lo hicieron perder la elegancia. Con Guillermo Moreno no hablo desde 2009, pero en diciembre le envié una tarjeta de saludos por fin de año, cuenta Aranguren. ¿Hubo respuesta? Me lo agradeció a través de su secretaria.
¿Cómo cree que será este año para el sector, con precios nuevamente congelados?
En febrero, la Secretaría de Comercio Interior volvió a hacer algo que es contrario a derecho y hoy estamos con precios congelados y una demanda creciente. Y, para hacer las cosas un poco más complicadas, con precios internacionales altos. Si alguien piensa en reemplazar la producción local, que empieza a ser escasa, va a ser a un costo difícil de absorber. No va a ser un año muy sencillo.
¿Cuál tendría que ser hoy el precio de la nafta?
No hay una única respuesta. Va a ser el precio que se requiera a los efectos de poder tener oferta suficiente. En la Argentina los costos siguen aumentando. Esto es una olla a presión que si no se destapa a tiempo y en forma inteligente a alguien le va a estallar.
El ministro Julio de Vido lo llamó referente de la oposición. ¿Cómo lo tomó?
No importa si me molesta o no. Lo importante es que no es cierto... El ex presidente Kirchner hablaba de las verdades relativas y tenía mucha razón. Yo tengo una verdad relativa, el ministro puede tener otra. Ahora que yo lo descalifique o que él me descalifique no habla de una adecuada democracia. Lo mejor que podría ocurrir es que convoquemos a todos los que tienen que ver con el tema y pongamos las cartas sobre la mesa.
El Ministro de Economía habló de reuniones donde se acuerdan precios de combustibles, ¿ustedes participan?
Amado Boudou mencionó que Shell había aumentado los precios por encima de lo que se había acordado con las empresas en diciembre. Shell no participó de ninguna reunión. Si hubo empresas que acordaron un aumento es una clara infracción a la Ley de Defensa de la Competencia.
¿Le ofrecieron sumarse a algún partido político?
Mi responsabilidad hoy está en continuar defendiendo los intereses de esta compañía que me ha empleado en los últimos 32 años.
¿Por qué la falta de combustibles es cada vez mas frecuente?
En los últimos 7 años, la demanda de naftas y gasoil aumentó el 45%. No se ha hecho ninguna refinería nueva, mientras se incorporan 60.000 vehículos por mes. La demanda de naftas y gasoil crece entre 7% y 8% anual. Enhorabuena, porque es nuestro negocio, pero al no haber oferta local que satisfaga esa demanda, tenemos que importar. Estos cuellos de botella se van a continuar dando porque hoy el sistema no tiene ninguna variable de holgura. Nuestro país no está en el mercado internacional y si tenemos que decidir una importación tardamos 20 días en traer un barco.
El año pasado el congelamiento se derogó luego de que YPF y Esso aplicaran aumentos.
Es notable. Dos empresas aumentaron los precios en diciembre, después escucho al Ministro de Economía decir que habían acordado con el Gobierno. Hubiese sido más prolijo que la norma se hubiese modificado primero.
¿Sienten una discriminacion?
En el mercado local hay empresas productoras, refinadoras, comercializadoras e integradas, que están en los cuatro eslabones. Si de golpe aquellas que estamos en el mercado mayorista de combustibles tenemos que hacer frente a precios de crudo más alto y otro competidor que lo produce no, y los dos tenemos congelados los precios, tarde o temprano eso está generando una concentración en el mercado. Alguien puede decir que tuvo que ocupar el lugar que dejaron otros. Si no me dejan aumentar los precios y yo tengo que comprar crudo más alto... Hoy la dependencia de los argentinos de una sola compañía es mayor.
Pero en YPF los acusan a ustedes por falta de inversión...
Es el huevo y la gallina. A mí no me dejan trasladar el incremento de costos de la materia prima a los combustibles.
La venta de Esso a los Bulgheroni ¿los debilita al dejarlos como única petrolera no integrada?
No. En la medida que nosotros podamos operar dentro de un marco de un libre mercado, no es la primera vez que tenemos que hacer frente a situaciones como esta. Somos fuertes porque tenemos una muy buena marca.
Se están vendiendo activos de Shell en Chile, ¿puede pasar lo mismo acá?
Por ahora, no tenemos ninguna intención más que tratar de seguir operando dentro del marco de la ley. Creemos que tenemos la oportunidad de desarrollar un negocio. Después de los años que hemos pasado seguimos pensando lo mismo. Son 4 ó 5 años en los 97 que estamos cumpliendo en el país. Lo importante es lo que podemos esperar del futuro.