El gobierno nacional mejoró el negocio de YPF bajando el precio al etanol, el biocombustible con el que, obligatoriamente, se cortan las naftas desde 2010.
Hace 15 días, una resolución
que lleva la firma de la Secretaría de Energía que comanda Mariana Matranga reformuló la manera de calcular el precio regulado y quitó la referencia de la nafta de la ecuación. Como conclusión, la nuevo valor del producto para octubre se fijó en
$ 9.067 por tonelada, contra los $ 9.544 del mes de septiembre.
La baja, del 5% alcanza el límite permitido por la Resolución 44, que indica que "los precios de adquisición del Bioetanol que publique la Secretaría de Energía en su página web para los productos elaborados en base a la utilización de caña de azúcar y de maíz como materia prima no podrán tener una variación intermensual superior a cinco por ciento (5%)".
Desde que se anunció la norma, el 23 de septiembre pasado, las empresas productoras de bioetanol ingenios y elaboradoras en base a la molienda de maíz preveían un recorte de sus ingresos. Ahora, el cálculo del precio, si bien contempla una ganancia para los productores, reduce el margen, cuando las firmas, especialmente las basadas de maíz, terminan de hacer gigantes inversiones.
De hecho, el viernes pasado el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, inauguró oficialmente la planta de producción de ACA en Villa María, Córdoba, que costó $ 1.131 millones.
Si bien entre los cambios que trajo el nuevo esquema del sector se incluyó un aumento paulatino del uso de bioetanol en la matriz energética nacional, los empresarios hicieron foco en la rentabilidad cuando analizaron la medida, que cosechó más críticas que halagos.
La puesta en marcha del nuevo sistema da sustento a los temores de un fuerte recorte del precio que recibirán las productoras de bioetanol, justamente porque el Gobierno decidió aplicar la mayor baja que él mismo habilitó con la Resolución 44.
Según el nuevo cronograma, el corte con etanol "no podrá ser inferior a 8,5% a partir de la entrada en vigencia de la presente resolución"; a 9% a partir del 1º de octubre de 2014; a 9,5% a partir del 1º de noviembre y a 10% a partir del 1º de diciembre.
Entre los considerandos, la norma asegura que "el incremento del corte de naftas con Bioetanol disminuye las necesidades de importaciones del combustible en las mezclas de las refinadoras, promoviendo el autoabastecimiento en materia de hidrocarburos y asegurando la expansión de la utilización de la capacidad refinadora local".
La norma, paralelamente, va orientada a bajar, en parte, las importaciones de energía, en momentos de escasez de dólares. Esas compras se llevaron en 2013 unos u$s 12.000 millones.
La producción de bioetanol del primer semestre del año alcanzó las 226.217 toneladas, lo que representa una suba del 66% en relación al mismo período de 2013.
El 59% del total de bioetanol se produce a base de maíz y el resto a caña de azúcar, según datos de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrogeno (AABH) y la Secretaría de Energía.