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La revolución tecnológica que protagoniza la inteligencia artificial no fue la primera que enfrentó la humanidad, pero sí una de las que más rápidamente cambió las reglas del juego. Para Jonatan Loidi, CEO de Gruposet, no se trata solo de adoptar IA, sino de dar un paso más allá: contó cómo llegar a la inteligencia aumentada, donde la tecnología potencia las capacidades humanas. El liderazgo, sostuvo, es la pieza clave para atravesar esta transformación.

"Hay que hacer cosas extraordinarias, porque si no estaremos copiándonos todo el tiempo. El cliente lo va a detectar y, cuando eso pase, va a pelear por precio. De esa manera, la rentabilidad se verá cada vez más disminuida, hasta el punto de tener que trabajar gratis", advirtió. "Todo lo que no sea extraordinario está destinado a desaparecer, ser suplantado o competir por precio. El 95% de las cosas será reemplazado rápido y barato", agregó. Y sentenció: "Ese es el destino de las empresas que no inviertan correctamente, que no lideren este proceso de transformación correctamente".


Para Loidi, los momentos de cambio siempre generaron resistencia. "Siempre que la humanidad se enfrentó a grandes cambios, tuvo miedo. Es algo natural. Les pasa a muchas empresas, que temen ser reemplazadas", reflexionó. Y recurrió a ejemplos históricos: "Hace 2500 años, Sócrates temía a la escritura. Decía que iba a destruir la inteligencia. Qué paradoja, porque si no hubiera sido por la escritura, no sabríamos quién es Sócrates hoy".

Lo mismo ocurrió con la revolución industrial y con la llegada de la calculadora científica. "En Stanford, un conjunto de científicos se oponía a su uso porque decían que los próximos ingenieros no iban a pensar. Hoy vemos cuánto se avanzó gracias a esos procesos simplificados", señaló. "La pregunta es por qué nos oponemos al progreso si este ha mejorado nuestra calidad de vida cada vez que lo hemos aceptado y adoptado. En la actualidad estamos en la época de la IA, la verdadera revolución".

Una cuestión de actitud

Pero para que ese cambio sea efectivo, el componente humano sigue siendo esencial. "Lo más importante de este proceso es el liderazgo y el equipo. Hay dos cuestiones fundamentales: la actitud, es decir, la predisposición a los cambios; y la aptitud, que en este caso sería la implementación de tecnología en los procesos de la compañía", explicó.

Loidi enumeró cinco claves para liderar la innovación: permitir el error, equivocarse rápido, observar con atención, estar cerca del equipo y asumir riesgos. "No se festeja el fracaso, pero hay que aceptar que cuando una persona se equivoca, hay una oportunidad para mejorar. Ninguna empresa puede ser exitosa sin cometer errores", afirmó. "El famoso 'equivocate rápido, barato y chiquito' es una lógica que la industria del software entendió muy bien", remarcó.