Aunque todos hemos tenido momentos de aislamiento, la soledad crónica ocurre cuando estos sentimientos se vuelven persistentes, intensos y afectan todos los aspectos de la vida. No importa si eres extrovertido o tímido: cualquiera puede sufrirla.
¿Cómo saber si estás cayendo en soledad crónica?
Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
Sentirte desconectado aunque estés rodeado de gente
No tener amigos cercanos ni sentir vínculos profundos
Cansancio emocional al intentar socializar
Duda constante de ti mismo y baja autoestima
Y lo más grave: el cuerpo empieza a resentirlo.
¿Qué tanto daña la salud?
Estudios recientes encontraron que las personas que se sienten solas todo el tiempo tienen:
5 veces más riesgo de depresión
11 días más de mala salud mental al mes
5 días más de problemas físicos al mes
Además, se ha observado que la soledad altera el cerebro, afecta la concentración, el sueño y hasta podría aumentar el riesgo de Alzheimer.
¿Qué puedes hacer para combatirla?
Habla con un profesional. La soledad es un problema serio de salud pública.
Muévete y toma el sol. El ejercicio y la vitamina D elevan tu ánimo.
Conéctate en espacios seguros. Voluntariados, talleres o grupos de apoyo pueden marcar la diferencia.
Medita. La atención plena ayuda a calmar la mente y reconectar contigo mismo.
Más del 80% de las personas siente algún nivel de soledad. Pero muchas lo ocultan por vergüenza o miedo. Y eso puede hacer más daño.
"La soledad no es debilidad", dice el doctor Oluwasegun Akinyemi, uno de los investigadores. "Es un problema de salud que debe atenderse."