En esta noticia
Ver crecer tu dinero a partir de un clic es una idea que resulta atractiva para cualquiera y es una ambición que tiene 69% de la población mexicana, de acuerdo con un estudio global realizado por el banco Santander en colaboración con Ipsos.
Conocer los aspectos fundamentales sobre la inversión resulta más atractivo para la población nacional en comparación con aprender sobre el ahorro (66%).
Sin embargo, el estudio arroja que la principal preocupación de los mexicanos es justamente no contar con ahorros.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud Financiera (Ensafi), solo 17% de la población se siente capaz de hacer frente a un imprevisto únicamente con sus ahorros.
La ideología de los mexicanos respecto al ahorro y la inversión contrasta con la cantidad de efectivo que usan, pues entre 70% y 85% de los adultos dijeron usar frecuentemente el dinero en efectivo como medio de pago, contra un máximo de 19% que aseguró que paga con tarjetas de débito o crédito.
La encuesta de Santander detalla que aprender sobre el uso adecuado de tarjetas de crédito y débito ocupa apenas el tercer lugar entre los intereses de los mexicanos, con 55% de las menciones.
“Hay un margen amplio para aumentar la inclusión financiera en el país, animando a la población a utilizar herramientas con las que gestionar sus ahorros y a distanciarse del efectivo, incentivando el uso responsable de tarjetas de crédito y débito”, señala el banco.
Baja penetración de la educación financiera
La encuesta del banco de origen español arroja una realidad peculiar: pese a que existe un gran interés sobre la educación financiera, solo dos de cada 10 personas dijo haber tomado al menos un curso de educación financiera en su vida.
En este sentido, el banco señala que los principales obstáculos para seguir aprendiendo sobre finanzas personales son los costos de los cursos, mencionados por 44% de los usuarios y la falta de tiempo (31%).
“Muchas personas carecen del tiempo y los recursos para hacer cursos en el trabajo o en su tiempo libre. Aunque el interés por la educación financiera es real y sus ventajas están claras, la falta de tiempo y recursos podría explicar el reducido número de encuestados que habían participado en un curso sobre educación financiera. Por lo tanto, hay que garantizar que sean fácilmente accesibles y se ajusten a las necesidades actuales”, señala el estudio.