Es muy común que las personas estén atentas a cómo actúan a su alrededor sus familiares, amigos e incluso pareja. Pero no siempre es claro cuáles son sus verdaderas intenciones. Es por eso que mediante la grafología, es posible identificar a una persona que es traicionera, por la forma en cómo escribe la letra "Q".
Las personas que faltan a la lealtad o la fidelidad o que rompen un pacto o compromiso, puede ser catalogada como un fraude hacia una persona que brinda su confianza, según la psicología.
Así escriben la letra "Q" las personas que traicionan, según la grafología
De acuerdo a la práctica de la grafología, la letra "Q" puede aparecer con una gran variedad de formas y tamaños. Pero según esta disciplina, se debe hacer hincapié en un detalle que hacen las personas que son traicioneras cada vez que la escriben.
Se trata de la curva que abraza a la letra "O", es decir, esa línea que va en la parte de abajo que hace diferente a la letra "Q" de la "O". Si esa curva atraviesa la letra "O", entonces estamos ante una persona que no dudaría ningún segundo en realizar una traición o algún acto desleal, y sin escatimar a quién traicionaría.
Así, las personas que son percibidas como traicioneras podrían presentar ciertos rasgos en su escritura, como:
Desigualdad en la altura de las letras: Las personas consideradas traicioneras pueden mostrar una falta de consistencia en la altura de las letras de su escritura. Esto puede indicar falta de estabilidad emocional o moral.
Presión inconsistente: Una presión de escritura que varía excesivamente, con algunas partes de la escritura más oscuras y otras más ligeras, podría interpretarse como falta de coherencia o fiabilidad en el carácter.
Angulosidad excesiva: Letras con ángulos pronunciados o escritura que se inclina hacia la izquierda de manera exagerada podrían interpretarse como signos de agresividad o falta de empatía, lo que podría relacionarse con comportamientos traicioneros.
Trazos finos y débiles: Si la escritura tiene trazos finos y débiles, esto podría sugerir una falta de determinación o una tendencia a ser influenciado fácilmente, lo que puede hacer que alguien sea más propenso a traicionar la confianza de los demás.