En un mundo cada vez más marcado por los conflictos bélicos y la posibilidad de que estalle una Tercera Guerra Mundial, uno de los países más poderosos del mundo está aumentando fuertemente su poderío militar.
Alemania tiene planeado realizar compras militares por decenas de miles de millones de euros. El país, que fue protagonista del último conflicto a escala global, adquirió 20 cazas Eurofighter, cerca de 3.000 vehículos blindados Boxer y alrededor de 3.500 vehículos de combate de infantería Patria, según informó la agencia Reuters.
El país declaró un "Zeitenwende" o punto de inflexión que marca un cambio histórico en la política del país que, ahora, pasará a ser uno de los líderes militares de la eurozona; de acuerdo a su peso en el escenario global y económico.
Alemania se prepara para una nueva guerra a gran escala
Alemania busca no tener tanta dependencia de Estados Unidos en lo que respecta a sus políticas de desarrollo armamentístico, ya que la política exterior de Trump es demasiado ambivalente e impredecible. Del mismo modo, el país es una potencia económica y; por lo tanto, busca asumir su responsabilidad como protector militar del continente.
El apoyo político para la medida está más que claro: el parlamentario liberó gastos para la defensa incluso más allá de lo que marca la Constitución alemana. El presupuesto pasará a ser de 83.000 millones de euros en 2026 -20.000 millones más que en 2025-.
El Ministerio de Defensa también va a sumar sistemas antiaéreos IRIS-T y cientos de unidades del sistema antidrones SkyRanger, en vistas del importante rol que están teniendo los vehículso autónomos en el campo de batalla.
Alemania será de los pocos países que cumplirá anticipadamente con el nuevo objetivo de gasto de la OTAN, que solicita hasta un 3,5% del PBI en defensa de cara al 2029.