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El gobierno de México planea reemplazar la actual CURP por una versión digital más "segura", que incluye tus huellas, iris, rostro y firma electrónica. El objetivo es crear una identidad única e intransferible para todos los ciudadanos.

Sin embargo, organizaciones defensoras de derechos humanos como el Grupo Integral de Derechos Humanos (GIDH) y la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) están en alerta: no hay garantías de privacidad, seguridad ni control ciudadano sobre esa base de datos masiva.

¿Quién controlaría tus datos?

De acuerdo con el plan actual, la Secretaría de Gobernación tendría bajo su control todos los datos biométricos de más de 130 millones de personas, sin un sistema claro de vigilancia independiente, auditorías públicas o posibilidad de reclamar si se abusa de tu información.

Expertos como Jesús Rey Fierro, presidente del GIDH, advierten que esta base puede usarse para espiar o vigilar a personas sin su consentimiento, lo que pone en riesgo libertades básicas como el derecho a la privacidad, a la identidad y al libre acceso a servicios públicos.

¿Qué pasa si no la entregas?

Según la iniciativa, la nueva CURPsería obligatoria para hacer cualquier trámite o acceder a servicios públicos o privados. Esto significa que si no entregas tus datos biométricos, podrías quedarte sin acceso a salud, educación, empleo o incluso cobrar algún apoyo social.

Y aunque el gobierno diga que "te pedirán autorización", no podrás negarte, porque sin esa CURP, literalmente, no podrás hacer nada.

¿Y si se filtran los datos?

El temor principal es qué pasa si esa base de datos se hackea o se vende. Ya ha ocurrido antes: durante el sexenio anterior, fueron vulneradas bases de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Presidencia.

¿Qué pasaría si tus huellas, tu rostro o tu firma digital caen en manos equivocadas? Podrían suplantar tu identidad, meterte en problemas legales, o usar tus datos para acosarte, extorsionarte o discriminarte.

Organismos como GIDH y R3D piden:

  • No dar tus datos sin conocer las condiciones legales.

  • Exigir leyes específicas que protejan tus datos biométricos.

  • Detener la implementación de la CURP biométrica hasta que existan garantías.

  • Solicitar que haya auditorías ciudadanas y supervisión independiente.

También han pedido al Congreso que cree una Ley Nacional de Protección de Datos Biométricos, mucho más estricta que la actual.

De acuerdo con estos organismos, usar datos biométricos para acceder a servicios básicos crea un sistema de control peligroso, donde si el Estado o una empresa falla, la persona será quien pague las consecuencias.

Además, no existen castigos claros si alguien roba o abusa de esa información. Y cuando el daño ya esté hecho... no hay forma de "cambiar tu rostro" como si fuera una contraseña.