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Según los más recientes datos del Vaticano, existen aproximadamente 1.406 millones de católicos en el mundo con un incremento significativo del 1.5% entre el 2022 y el 2023, principalmente en África y América Latina, este dato es clave para entender por qué el Vaticano no cuenta en unidades las cartas que recibe en Papa y sí lo hacen en kilogramos.

Según un informe breve revelado por el Vaticano en Vatican News, el papa León XIV recibe por día más de 100 kilos de cartas. ¡Un gran número! Las miles de cartas que el Santo Padre recibe a diario se convierte en una tarea titánica y sin miedo a errar, algo físicamente imposible de leer para el líder religioso con mayor influencia espiritual en el mundo.

Las claves que deben tener una carta dirigida al papa León XIV

No importa si estás en el centro de CDMX, en la colonia más alejada del país o si estás Nauru o Tuvalu, los países más remotos del mundo, porque si quieres enviarle una carta al papa León XIV y quieres que toda la logística en Roma y el Vaticano se muevan a tu favor, hay dos frases que sí o sí deberías poner para asegurar que tu súplica o plegaria lleguen al destino y no se pierdan en el camino.

  • A Su Santidad el Papa León
  • To His Holiness Pope Leo
  • Per Sua Santità

Si tu carta dirigida al papa León XIV dice alguna de esas tres frases, la primera en español, la segunda en inglés y la tercera en italiano, el correo Postal italiano o "Poste Italiane" moverá toda una logística para asegurarse de que la carta llegue a dónde tiene que llegar.

¿A dónde llegan las cartas que se le envían al Papa?

La central de correos queda en la ciudad de Fiumicino, a unos 30 km de Roma, allí se reciben las cartas de todo el mundo y las que van al Vaticano. Luego, los carteros y todo el servicio de logística del correo la Poste Italiane se encargan de repartir las cartas a sus destinatarios.

Pero atención, porque ya los carteros al ver una carta que diga alguna de esas tres frases, no importa si viene mal la dirección, si el código postal está errado o si la carta quedó en mal estado, de forma automática activan el protocolo para que esa carta, con un saludo, petición, plegaria o deseo, llegue hasta las manos de quién deba llegar, es decir, el Papa.

"Las cartas llegan de todo el mundo y, actualmente, es imposible determinar qué país escribe más al Papa. Hoy llegaron tarjetas y postales de Estados Unidos, Kosovo e India", indicó Antonello Chidichimo, director del centro de clasificación de Correos Italiano en Fiumicino.

La ruta que sigue tu carta hasta llegar al Santo Padre en el Vaticano

Hay muchas señales en las cartas que hacen emocionar hasta a los carteros, textos de niños, letras de personas mayores, dibujos, fotos... Todo lo que le envían al Santo Padre va con amor, fe y esperanza, pero debe pasar por un protocolo de seguridad y de logística.

Recepción inicial: Las cartas dirigidas al Papa o al Vaticano llegan primero al centro de clasificación de Fiumicino, cerca de Roma.

Controles de seguridad: Todo el correo pasa por controles de seguridad para garantizar la integridad del contenido y la seguridad del destinatario.

Registro y pesaje: Las cartas son procesadas por una máquina informatizada que registra y pesa cada envío.

Centro de distribución: Luego, el correo es enviado al centro de distribución más cercano al Vaticano.

Entrega final: Desde allí, se realiza la entrega directa dentro del Vaticano, incluida la correspondencia personal dirigida al Papa.

Cada mensaje escrito en las cartas que van al Santo Padre guardan un significado profundo para quien lo envía, y se considera que el Papa valora cada uno de estos gestos personales.