En un contexto de crecientes tensiones, la OTAN ha activado sus alarmas tras una serie de incursiones de drones rusos en el espacio aéreo de dos de sus miembros. Ante estos incidentes, el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, anunció el lanzamiento de la iniciativa "Centinela del Este".
Una veintena de drones rusos sobrevolaron Polonia y, se registró una nueva violación en el territorio de Rumanía. Como una respuesta directa para fortalecer la vigilancia y los sistemas de defensa en el flanco oriental de la OTAN,el "Centinela del Este" demuestra que las potencias están "preparados para defender cada centímetro de territorio aliado".
Las potencias sellan sus cielos contra los drones rusos
A pesar del refuerzo militar, hay voces dentro de la comunidad de defensa que instan a la OTAN a ir más allá. En un reciente artículo de opinión publicado en el diario francés Le Monde, expertos europeos han pedido un enfoque más proactivo para enfrentar la amenaza de los drones rusos.
El texto, firmado por el consultor de defensa Xavier Tytelman y los generales franceses Michel Yakovleff y Vincent Desportes, propone el despliegue de un "escudo celestial" que intercepte las amenazas antes de que lleguen a las fronteras de la Alianza.
El proyecto al que se refieren los expertos se llama Skyshield, y consiste en una propuesta de defensa aérea que busca cambiar la lógica actual de la OTAN. En lugar de solo proteger las fronteras, la iniciativa plantea el despliegue de radares y sistemas de interceptación de drones directamente en Ucrania.
La idea es "proteger a Ucrania y a su población civil interceptando las amenazas en el espacio aéreo ucraniano, antes de que alcancen las fronteras europeas".
Europa prepara sus patrullas aéreas para defenderse de Rusia
Además de la instalación de sistemas de defensa en territorio ucraniano, el proyecto Skyshield contempla la organización de patrullas aéreas continuas. Estas estarían compuestas por aviones con base en Polonia o Rumanía, los países más afectados por los incidentes de drones rusos.
El objetivo es reforzar la seguridad de la zona y garantizar una respuesta rápida ante cualquier nueva incursión, creando una capa de defensa más profunda y robusta.