Elon Musk, reconocido como el individuo más acaudalado del planeta, ha reafirmado su ambiciosa visión de transformar a la humanidad en una especie multiplanetaria, designando a Marte como el refugio definitivo ante la eventualidad de una Tercera Guerra Mundial.
El empresario, con un programa espacial en constante expansión y un cohete que ha completado ocho vuelos de prueba, sostiene que la colonización del planeta rojo representa un "seguro de vida" para la civilización humana.
Estrategias alternativas de la humanidad frente a una guerra nuclear
Según las declaraciones del empresario, la visión de Musk va más allá de simples misiones exploratorias: busca crear "una ciudad autosuficiente" en Marte que "pueda crecer por sí misma si las naves de reabastecimiento de la Tierra dejaran de llegar por cualquier motivo".
Una de las principales razones para establecer una colonia autosuficiente en Marte es precisamente prepararse para escenarios catastróficos como una Tercera Guerra Mundial. "Si hay una tercera guerra mundial, queremos asegurarnos de que haya suficiente semilla de civilización humana en otro lugar para traerla de vuelta y acortar la duración de la edad oscura", aseguró en 2018 durante el evento SXSW.
La carrera por colonizar el planeta rojo avanza a pesar de los obstáculos
El pronóstico actual de Elon Musk sugiere un posible aterrizaje no tripulado en 2026, con presencia humana antes de 2030. Sin embargo, muchos expertos consideran que estas estimaciones son excesivamente optimistas, dado el estado actual de la tecnología.
Las predicciones temporales de Musk para alcanzar Marte han experimentado ajustes a lo largo de los años. En 2011, prometió colocar un ser humano en Marte en la siguiente década, pero en 2022, retrasó su objetivo a 2029.
El vehículo designado para materializar esta ambición es Starship, el megacohete reutilizable que, según Musk, hará económicamente viable el asentamiento marciano. Este proyecto ha realizado ya ocho vuelos de prueba hasta la fecha, incluidos dos en 2025, aunque con éxitos parciales y algunos contratiempos significativos, como explosiones en la etapa superior.