Elon Musk utilizó su cuenta oficial en X (exTwitter) para cavar aún más profundo en su disputa con Carlos Slim, el mexicano más rico del mundo. Los empresarios no solo chocan en sus intereses, sino que también sus compañías de internet satelital son una competencia directa en territorio mexicano.
El dueño de Starlink ha cuestionado tiempo atrás el origen de la fortuna de Slim, al repostear un artículo del Wall Street Mav. El artículo sugiere que la riqueza del magnate mexicano no podría haberse logrado sin su involucramiento con redes protegidas y controladas.
Elon Musk acusó a Carlos Slim de tener conexiones con los cárteles mexicanos
Elon Musk cuestionó a Carlos Slim y aseguró que no se puede ser millonario en México “sin conexiones con los cárteles de la droga”.
En específico, indica que “no se puede llegar a ser multimillonario en México sin ser parte de la red que está controlada y protegida”.
Este comentario hace referencia a un informe de The New York Times que examina los impactos en la economía de Estados Unidos a raíz de la clasificación de los cárteles de la droga como organizaciones terroristas.
Además, agrega que el NYT “sabe con quiénes están conectados sus dueños y está impulsando la narrativa que apoya los intereses comerciales de Carlos Slim y sus socios”.
En su posteo, Musk incluyó un emoji de una cara con monóculo, lo que demuestra, de forma irónica, su acuerdo con el contenido.
Qué revela el reportaje del NYT
El artículo titulado How Labeling Cartels Terrorists’ Could Hurt the U.S. Economy, publicado el miércoles 22 de enero en The New York Times, examina las posibles repercusiones económicas para Estados Unidos si los cárteles de la droga son clasificados como organizaciones terroristas extranjeras.
Según los reporteros Maria Abi-Habib y Simón Romero, esta medida podría llevar a muchas empresas estadounidenses a abstenerse de invertir en México por el temor a enfrentar sanciones impuestas por su propio gobierno.
Esto se debe a que estos grupos ya están profundamente infiltrados en sectores de la economía formal, lo que podría implicar que numerosas empresas estadounidenses estén, a veces sin ser conscientes, involucradas con ellos.
Otro impacto negativo que se anticipa es una disminución en el flujo de remesas que los migrantes envían a su país.
Las compañías que gestionan estos envíos podrían negarse a operar por el temor a tener que investigar a sus clientes de México, lo que afectaría considerablemente una fuente crucial de ingresos para la economía del país vecino.
Además, los expertos citados en el artículo advierten que esta decisión unilateral podría desencadenar “operaciones especiales” dentro de México, lo que violaría la soberanía nacional y perjudicaría las relaciones bilaterales con Estados Unidos, el principal socio comercial de México.