En esta noticia

Con el respaldo legal del régimen sandinista, Rusia ha fortalecido su presencia en Latinoamérica, más específicamente en Nicaragua, donde puso en marcha convenios bilaterales que facilitaron la construcción de infraestructuras estratégicas, entre ellas una estación satelital vinculada a la inteligencia militar rusa.

La comunidad internacional y especialistas en seguridad han advertido que el fin de estas instalaciones no es puramente civil ni defensivo; más bien, funcionan como un punto de apoyo regional que permite a Moscú proyectar su poder, recolectar datos sensibles y colaborar con el gobierno de Managua en la supresión de la disidencia.

¿Qué esconden las bases rusas de Vladimir Putin en Nicaragua?

Rusia consolidó una instalación crucial en Managua desde 2017: se trata del Centro de Capacitación del Ministerio del Interior con el respaldo de Putin y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.

Pese a que se anunció como una herramienta contra el crimen organizado, informes internacionales indican que este centro ha sido fundamental para capacitar a las fuerzas de seguridad del régimen en métodos represivos.

Sumado a esto, Rusia mantiene el control de una estación de satélite en el Cerro Mokorón, en las cercanías de Managua, atribuida oficialmente a Roscosmos. No obstante, un reporte de Infobae de 2022 argumenta que su propósito real es interceptar comunicaciones y llevar a cabo supervisión electrónica en toda Centroamérica, desde una posición estratégica cercana al Canal de Panamá.

¿Por qué Estados Unidos ve la base rusa en Nicaragua como una amenaza regional?

Para Washington, la base rusa en Nicaragua es un peligro inminente para la estabilidad regional. En mayo de 2024, el Departamento del Tesoro estadounidense sancionó el centro, declarando que se utiliza para reforzar la represión en Nicaragua y extender la influencia militar de Moscú en América Latina.

A esto se suma la preocupación de diplomáticos y especialistas de Estados Unidos por el potencial de espionaje de la estación satelital, la inmunidad que gozan los agentes rusos en territorio nicaragüense, y las afirmaciones del régimen Ortega-Murillo sobre su alianza con Rusia para "neutralizar y erradicar" a sus adversarios políticos.