El misterio de los "Jardines colgantes de Babilonia", la única maravilla del mundo que sigue perdida
Una de las 7 maravillas del mundo antiguo esconde un secreto que ningún científico o historiador pudo descubrir hasta ahora.
Las Siete Maravillas del Mundo representan los logros arquitectónicos y culturales más importantes de las civilizaciones antiguas. Vienen cautivado la imaginación de la humanidad desde hace siglos. Cada maravilla del mundo guarda historias fascinantes y refleja la grandeza de las civilizaciones que las erigieron.
Las Siete Maravillas del Mundo Antiguo son una lista de siete estructuras que fueron consideradas las más impresionantes del mundo antiguo. La lista original fue compilada en el siglo III a. C. por el historiador griego Heródoto. Se trata del Templo de Artemisa en Éfeso, dedicado a la diosa griega Artemisa; la Gran Pirámide de Giza, en Egipto, que es la única que aún se mantiene en pie. A estas se suman la Estatua de Zeus en Olimpia, el Mausoleo de Halicarnaso en Grecia, el Coloso de Rodas y el Faro de Alejandría.
Sin embargo, la última, esconde un gran secreto que ningún historiador o científico ha podido descubrir.
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El secreto de los Jardines de Babilonia, la Maravilla del Mundo perdida
Si bien la única maravilla que aún existe es la Gran Pirámide de Giza, lo curioso de los Jardines Colgantes de Babilonia es que su ubicación exacta sigue siendo un misterio hasta el día de hoy.
De las cinco maravillas restantes, se ha comprobado que o bien han desaparecido o están en ruinas ya que existe suficiente evidencia documental y arqueológica disponible para confirmar que alguna vez realmente existieron y no son solamente rumores o leyendas.
Si bien se cree que realmente existió esta maravilla, nadie puede afirmar donde estuvieron ubicadas.
Se cree que se encontraban en la antigua ciudad de Babilonia, ubicada en la actual Irak, cerca de la ciudad de Bagdad. Esto surge desde la leyenda que dice que el emperador Nabucodonosor II construyó este espacio para dedicarlo a su esposa, Amytis. La mujer era oriunda de una tierra lejana, extrañaba las montañas y la vegetación de su ciudad natal: en medio del desierto, se sentía completamente fuera de casa. La construcción habría destacado por sus terrazas y azoteas verdes, rebosaban en especies vegetales que nunca antes se habían visto en el actual desierto iraquí.
Otras teorías, como la de los investigadores Stephanie Dalley de la Universidad de Oxford, estiman que los jardines sí habrían existido pero no en la ciudad de Babilonia, sino en el Palacio de Nínive y en el río Tigris. La orden sería dada en aquel entonces por el rey asirio Senaquerib.
Las descripciones. afirman los investigadores, podrían confundirse con jardines colgantes bien documentados construidos por el rey asirio Senaquerib en su capital, Nínive, a unas 300 millas al norte de Babilonia. Nínive fue conquistada por Babilonia y a veces se la denominaba "Nueva Babilonia", lo que podría explicar la confusión.
La falta de evidencia concreta dificulta decir definitivamente dónde estaban los jardines, o incluso si realmente existieron. El misterio que los rodea sigue siendo parte de su fascinación perdurable.