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Egipto, que ofrece la única apertura posible de la Franja de Gaza desde que Israel impuso el "asedio completo" del enclave, enfrenta un dilema: autorizar la entrada de los palestinos, con el riesgo de que el territorio israelí nunca les permita volver, o dejarlos bajo los bombardeos.

El exilio es una cuestión dolorosa en Gaza, donde más del 80% de sus aproximadamente 2,4 millones de habitantes son refugiados que abandonaron sus pueblos y ciudades o fueron expulsados de ellos cuando se creó Israel en 1948.

En la actualidad, la llaga volvió a abrirse con los bombardeos israelíes lanzados en respuesta al ataque que comenzó el sábado pasado por el movimiento islamista Hamás, que gobierna Gaza desde 2007.

"El pueblo palestino se exilió una vez y no volverá a hacerlo", afirmó a la televisión árabe Mohammed Dahlan, un político de Gaza instalado en el Golfo.

Por el momento, los habitantes del enclave no están acudiendo al paso fronterizo de Rafah -cerrado por tres bombardeos israelíes-, aunque hay voces que piden a Egipto que reciba a los refugiados.

El rol de Egipto en el conflicto Israel-Palestina

La presión se acentuó este viernes, cuando Israel emplazó a los habitantes del norte de la Franja a evacuar la región, en previsión de una operación terrestre.

Pedir a los palestinos que abandonen su tierra sería para Egipto romper un tabú probablemente mayor que el de haberse convertido en 1979 en el primer país árabe en reconocer a Israel.

Si los habitantes -más de un millón de personas- se marcharan del territorio, el éxodo sería mayor que el de los 760.000 refugiados de la "Nakba" de 1948, la "catástrofe" que constituye para los palestinos la creación de Israel.

Día 7 de la guerra Israel - Palestina

El presidente palestino, Mahmud Abás, se refirió este viernes a "una segunda Nakba" y Hamás pidió a los gazatíes que desoigan la advertencia israelí.

Por su parte, el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi afirmó el jueves que los gazatíes "deben mantenerse firmes y permanecer en su tierra".

La relación de Egipto y Palestina

En 2008, a poco de iniciarse el bloqueo israelí, miles de palestinos forzaron la entrada del paso de Rafah y milicianos de Hamás abrían con topadoras nuevas brechas en el muro frontrerizo cada vez que el ejército egipcio retomaba el control de la situación.
Desde entonces, el territorio egipcio rediseñó la ciudad de Rafah, donde una amplia zona fue arrasada por el ejército, como parte de su lucha contra los yihadistas en el Sinaí septentrional.
Ante estas operaciones de "contraterrorismo", nadie puede circular en la región sin mostrar un sello en los numerosos puntos de control.