En diversas zonas de la Ciudad de México se ha detectado una estafa que inicia con una supuesta apuesta inofensiva con canicas, pero que en realidad forma parte de una estrategia que intenta que pierdas todo tu dinero
Aunque parece inofensivo, el juego está diseñado para que caigas en una trampa perfectamente orquestada por un grupo de estafadores. A continuación, te explicamos cómo funciona y cómo evitar ser víctima.
La estafa de las canicas: el juego que termina en fraude
El modus operandi se basa en generar confianza: un grupo de personas invita a participar en el juego prometiendo premios fáciles. Una vez que el espectador se interesa, lo convencen de apostar dinero con la promesa de que ganará de forma sencilla. Sin embargo, todo está planeado para que pierda.
Detrás de esta dinámica hay una red organizada que manipula el juego, simula participantes falsos y, en algunos casos, incluso utiliza amenazas para obtener más dinero. Las autoridades han comenzado a investigar, pero la modalidad sigue activa en puntos clave de la capital.
Dónde ocurre y cómo detectarla a tiempo
La estafa de las canicas suele presentarse en zonas de alto tránsito, como estaciones del Metro, plazas comerciales, paraderos y mercados. Allí, los estafadores se ubican estratégicamente y llaman la atención con música o premios visibles.
Una de las señales de alerta es que el grupo ya tiene "jugadores" ganando cuando el espectador se acerca, lo que genera la ilusión de que es fácil participar y ganar. Sin embargo, estos son solo cómplices que forman parte del engaño.
Si una persona se niega a seguir apostando tras una primera pérdida, es común que reciba presiones para continuar o que le hagan creer que está en deuda.
Qué hacer si fuiste víctima y cómo evitar caer en el fraude
Las autoridades recomiendan no participar en juegos callejeros ni apuestas en espacios públicos, por más inofensivos que parezcan. También es clave alertar a otras personas si se detecta este tipo de actividad sospechosa.
Si ya fuiste víctima de esta estafa, puedes presentar una denuncia ante la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) o llamar al 911. Es útil registrar datos como la ubicación del hecho, descripción de los implicados o fotos si es seguro hacerlo.
La clave es mantenerse alerta, desconfiar de las ganancias fáciles y no involucrarse en dinámicas que parecen demasiado buenas para ser verdad.