La canciller alemana, Angela Merkel, recibió hoy por segunda vez en dos semanas a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, para analizar el papel de la institución en la resolución de la crisis europea.
En concreto, la participación financiera del organismo multilateral en los fondos de rescate europeos -y, consecuentemente, en las ’troikas’ que supervisan a Grecia, Portugal e Irlanda- y la contribución europea de 200.000 millones de euros al FMI para que la institución pueda asegurar la estabilidad en el viejo continente.
Además, la reunión servirá para estudiar el proyecto franco-alemán para la próxima cumbre de la Unión Europea (UE), prevista para el 30 de enero en Bruselas, en la que Berlín y París desean sentar las bases de un acuerdo que a partir de marzo permita a los 27 avanzar hacia la unión fiscal sobre la piedra angular del establecimiento por ley de límites al endeudamiento público.
Asimismo, los expertos consideran que Merkel y Lagarde tratan sobre el borrador franco-alemán filtrado recientemente en el que se propone, como principal novedad, la institución de un fondo para fomentar el crecimiento en los países más perjudicados por la crisis de las finanzas públicas.
Este nuevo instrumento, que se nutrirá de las reservas financieras no agotadas de los fondos estructurales y de cohesión, confirma el interés de París y Berlín de fomentar el crecimiento económico y reducir el desempleo de forma paralela a la implementación de los planes de ahorro y consolidación fiscal.
Merkel señaló recientemente que el crecimiento y la creación de empleo son el ‘segundo pilar‘ de la recuperación, junto con la consolidación fiscal.
El borrador, que propone también la colaboración entre agencias nacionales de empleo, la simplificación de los trámites burocráticos y la facilitación de los créditos a las pequeñas empresas, apoya la creación de un impuesto a las transacciones financieras, ya sea a nivel comunitario o sólo en la eurozona, si Reino Unido se opone.