Hospitalizado desde hace siete días por una infección de las vías respiratorias y una neumonía bilateral, el papa Francisco continúa con su lenta recuperación mientras se multiplican los rumores sobre una posible renuncia.

Pese a que el equipo médico que lo atiende le recomendó guardar máximo reposo, el Sumo Pontífice sigue adelante con una agenda acotada de trabajo. En las últimas horas, dialogó con la parroquia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica de Gaza, destituyó a un obispo canadiense acusado de abusos, y recibió en el nosocomio a la premier italiana Georgia Meloni.

Sin embargo, su estado no le permitirá estar presente en la misa con ocasión del Jubileo de los Diáconos y sigue en duda si podrá participar bajo alguna modalidad del tradicional Ángelus dominical.

Ante estos impedimentos y sus ya habituales complicaciones de salud, hay quienes se animan a hablar de una posible renuncia del religioso argentino.

El cardenal Gianfranco Ravasi es uno de ellos. "¿Es plausible la hipótesis de que el Papa Francisco podría dimitir? Creo que puede hacerlo porque es una persona que, desde este punto de vista, es bastante decisiva en sus elecciones", expresó el actual presidente de la Comisión Pontificia de Arqueología Sagrada .

"Hasta ahora decidió continuar su actividad, incluso cuando tuvo un problema en la rodilla, que cambió el estilo normal de su relación con toda la comunidad eclesiástica mundial. En aquella ocasión contó aquel famoso chiste según el cual se gobierna con el cerebro y no con la rodilla. Siempre tuvo tendencia a luchar y reaccionar, y es también una elección legítima, porque incluso puso afrontar viajes en condiciones absolutamente difíciles, como el del Lejano Oriente", recordó Ravasi en declaraciones a EFE.

Fuente: EFEClaudia Sacristán Valle

Sin embargo, cree el cardenal, la posibilidad de no tener más contacto directo con la gente podría ponerle punto final al papado de Francisco.

"No hay duda de que, si se encontrara en una situación en la que su capacidad de tener contactos directos -como le gusta hacer- y de poder comunicarse de manera inmediata, incisiva y decisiva se viera comprometida, entonces creo que podría decidir dimitir", aseveró.

Consciente de sus limitaciones y de su avanzada edad, el Papa ya entregó una carta preventiva de renuncia, por lo que avanzar con la misma se trataría únicamente de un acto formal, detalló Ravasi.

El pontífice fue hospitalizado el pasado viernes por sus problemas de respiración, que resultaron ser una bronquitis por infección polimicrobiológica, a la que sumó una neumonía bilateral que requiere terapia farmacológica adicional.

Por el momento responde satisfactoriamente al tratamiento, se encuentra de buen humor y puede respirar por sus propios medios.

En el último parte médico difundido este jueves se señaló que experimentó otra leve mejoría. "No presenta fiebre y los paramétros hemodinámicos siguen siendo estables", manifestaron desde la Santa Sede.

Mientras tanto, el Hospital Gemelli se convirtió en un punto de encuentro para los católicos, quienes no han dudado en acercarse para ofrecer su apoyo, y en un símbolo de esperanza para quienes oran por su pronta recuperación.