El presidente chileno, Sebastián Piñera, presentó una serie de medidas para apoyar a 6.800 pymes –que, a su vez, generan alrededor de unos 40.000 empleos- afectadas por saqueos y disturbios en el marco de las protestas que vive el país desde hace más de dos semanas.
Además, Piñera anunció que enviaría un proyecto de ley para adelantar el plazo de pago de facturas a las micro, pequeñas y medianas empresas a 30 días, por parte del sector público y privado. "Ojalá las paguen al contado, en forma inmediata, de forma tal para ayudar a recuperar el capital de trabajo", señaló.
Dijo que acordó con el sector financiero dar más flexibilidad y posibilidades de reprogramar nuevos créditos y agilizar el cobro de seguros a las pymes que sufrieron robos o fueron destruidas, en medio de las manifestaciones callejeras en todo el país.
Crédito: Xinhua
Añadió que se dará a las empresas afectadas facilidades y mayores plazos para cumplir con sus obligaciones tributarias, además de subsidios, préstamos, garantías blandas, asesoría legal e información para acceder a beneficios.
También anunció que ingresará al Congreso un proyecto de ley para "incentivar y facilitar las donaciones que pueden hacer las grandes empresas, las personas y quien quiera aportar para ir en ayuda de estas micro, pequeña y mediana empresas que han sido afectadas por estos vandalismos".
Piñera aprovechó la ocasión para reiterar la agenda social que propuso a días de iniciadas las manifestaciones callejeras, la cual incluyó subsidios para mejorar las pensiones y los salarios de los chilenos, la estabilización de los precios de algunos servicios básicos y la disminución de las dietas y el número de parlamentarios.
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"Quiero informar que el gobierno, junto a las policías, la Fiscalía y el Poder Judicial, está trabajando sin tregua, sin descanso para identificar a estos violentistas que les han causado tanto daño a tantos chilenos, para poder detenerlos, juzgarlos y condenarlos con todo el rigor de la ley, porque lo que han hecho no tiene nombre, no tiene perdón de Dios", afirmó.
El país enfrenta desde hace 18 días una crisis derivada del descontento social por las bajas pensiones, los altos costos de los servicios básicos y la calidad de la salud y la educación, la cual ha dejado un saldo de 23 muertos, según la Fiscalía de Chile.