"Depende de la hora del día. A veces me angustia. A veces le tengo miedo. A veces me resulta indiferente, y otras veces, las más frecuentes, creo que la muerte y el nacimiento son hermanos. Que la muerte ocurre para que el nacimiento sea posible".
Eduardo Germán Mara Hughes Galeano, el escritor y periodista nacido en Uruguay, pero adoptado por todos los países de habla hispana, no tenía una postura determinada respecto de la muerte, aunque decidió enfrentarla sin exponerse públicamente.
Desde hacía tiempo luchaba contra un cáncer de pulmón y durante los últimos meses se recluyó en su hogar, hasta que debió ser internado en el Hospital "Casmu 2", donde falleció ayer.
Galeano había nacido en Montevideo el 3 de septiembre de 1940 y a los 14 años ya tuvo su primer contacto con el mundo de la cultura. Por aquel entonces le vendió una caricatura al diario "El Sol", del Partido Socialista, que firmó bajo el seudónimo de Gius.
Fue pintor, obrero en una fábrica, bancario y mecanógrafo. Se convirtió en uno de los íconos de las letras hispanas, pero su inclinación por los estudios apenas le permitieron finalizar la escuela primaria. Decía que el arte de narrarlo había tomado de los viejos cafés de Montevideo, una tradición que continuó hasta que la salud se lo permitió, a tal punto que se convirtió en el referente del "Café Brasilero", el más antiguo de Montevideo.
La ductilidad y la pasión que el escritor uruguayo tenía por la escritura siempre se hicieron palpables, al igual que sus ideas políticas.
Luego de diferentes participaciones, entre 1961 y 1964 fue editor de la revista "Marcha" de la que también formó parte Mario Benedetti, para luego entre 1964 y 1966 transformarse en el director del diario independiente de izquierda "Epoca".
En 1973 la Dictadura llegó a Uruguay y Galeano decidió exiliarse en la Argentina. Allí también dejó su huella en la historia del periodismo local y fundó la revista "Crítica". También escribió para el diario Página/12. Apenas dos años después, y por las mismas razones por las que había abandonado su tierra natal, partió rumbo a Barcelona. Regresó a Uruguay en 1985.
"Las venas abiertas de América Latina", prohibido por las dictaduras de Uruguay, la Argentina y Chile, fue sin dudas si obra icónica. Marcó a la literatura hispana, aunque en 2009 el ex presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lo volvió a poner sobre el tapete cuando le regaló un ejemplar al mandatario de Estados Unidos, Barack Obama. "No sería capaz de leerlo de nuevo", dijo Galeano en una de sus últimas presentaciones.
La realidad política y social de América latina, la economía y hasta el amor y el fútbol una de sus grandes pasiones formaron parte de su prolífica obra.