La Agencia Espacial Europea (ESA) revolucionó al mundo científico después de anunciar que descubrieron una cicatriz brillante en el tejido del universo. De esta manera, se podría explicar una anomalía que hace referencia a la materia perdida en el espacio.
El hallazgo ocurrió en los enormes filamentos de gas que une cuatro galaxias y que se ubica en el supercúmulo de Shapley. A raíz de esto, aseguraron que sus estudios ya habían adelantado este fenómeno gracias a simulaciones a gran escala.
Así es la enorme cicatriz del universo que cambiaría la ciencia para siempre
En el estudio publicado por Astronomy and Astrophysics explicaron que esta cicatriz del universo está compuesta de gas caliente y que su masa es 10 veces mayor que la de la Vía Láctea.
Uno de sus filamentos posee más de 10 millones de grados y se extiende 23 millones de años luz de forma diagonal, alejándose de la Tierra mediante el supercúmulo.
"Nuestro enfoque fue realmente exitoso y revela que el filamento es exactamente como esperaríamos de nuestras mejores simulaciones a gran escala del Universo", destacó Florian Pacaud, de la Universidad de Bonn.
Justamente, utilizaron los telescopios espaciales de rayos X XMM-Newton de la ESA y Suzaku de la Agencia Espacial Japonesa (JAXA). El primero observó fuentes contaminantes de rayos X, tal como agujeros negros; mientras que el segundo facilitó cartografiar los rayos X débiles del filamento.
¿Por qué es importante este descubrimiento?
Tras décadas de investigación, los científicos entienden que la composición del universo actual no cuadraba. Y es que falta más de un tercio de la materia normal que conformaba los planetas, estrellas, galaxias o la misma vida. Todavía no se sabe en donde quedó la materia perdida, aunque ahora el nuevo descubrimiento sería la solución.
En el estudio fue posible ver un hilo de materia nunca antes visto y ahora se conoce cómo es que los cúmulos de galaxias unidas gravitacionalmente entre sí se conectan con otras. Estas formaciones son las que le dan la estructura a todo lo que vemos alrededor.
A su vez, Norbert Schartel, del Proyecto XMM-Newton de la ESA, agregó que "parece que la materia ‘desaparecida' puede estar realmente escondida en hilos difíciles de ver tejidos a través del universo". Por tal motivo, la ciencia está cada vez más cerca de reconstruir la historia y estructura de lo que fue la red cósmica.