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A partir del 1° de enero de 2026, el Gobierno de Brasil cobrará un impuesto adicional a los turistas que deseen viajar al país. Se tratará de un tributo obligatorio a todos los vehículos que ingresen a su territorio.
El nuevo impuesto, denominado Tasa de Preservación Ambiental (TPA), afectará directamente a los turistas extranjeros, entre ellos miles de argentinos, que cada verano eligen las playas brasileñas.
La medida se aplicará en el popular destino Porto Seguro, en el estado de Bahía, con el fin de regular el turismo, proteger el ecosistema y mejorar la movilidad durante la temporada alta.
Cuánto costará el nuevo impuesto para ingresar a Porto Seguro
La TPA se aplicará de forma automática y electrónica, mediante la lectura de patentes, sin necesidad de peajes ni controles presenciales. El monto variará según el tipo de vehículo y la cantidad de días de estadía, con valores que van desde los R$ 3 hasta los R$ 90 diarios.
Estos serán los costos aproximados por día:
- Motos: R$ 3
- Autos particulares: R$ 9,90
- Camionetas: R$ 12,90
- Vans: R$ 30
- Microbuses y motorhomes: R$ 45
- Autobuses: R$ 70
- Camiones y acoplados: R$ 90
El pago podrá realizarse en línea o en puntos autorizados, y los turistas que no cumplan con la normativa podrían recibir multas del 50% del valor adeudado.
Quiénes quedarán exentos del pago
No todos deberán abonar la tasa. Estarán exceptuados:
- Los residentes locales.
- Los vehículos de servicios públicos esenciales.
- El transporte urbano.
- Y quienes permanezcan menos de ocho horas en la ciudad.
Aquellos que superen ese tiempo dentro de Porto Seguro o sus distritos deberán realizar el pago correspondiente.
Por qué se cobra el impuesto
El cobro estará a cargo de la empresa Eco Porto Seguro, que gestionará la lectura de patentes, las cámaras de monitoreo y el control del sistema. Según informó el Ayuntamiento de Porto Seguro, la recaudación se destinará a mejoras en infraestructura, movilidad sustentable y proyectos de preservación ambiental.
La intendencia aclaró que el objetivo "no es recaudatorio", sino mantener un equilibrio entre el crecimiento del turismo y la protección del entorno natural, uno de los principales atractivos de la región.
Con esta decisión, Porto Seguro se convierte en otro de los destinos brasileños que implementa un impuesto ambiental para visitantes, siguiendo el camino de Fernando de Noronha, Bombinhas, Ubatuba e Ilha Grande, donde estas tasas ya están en funcionamiento.
Durante octubre de 2025, la ciudad inició una fase piloto sin cobro, con campañas informativas para que los operadores turísticos y visitantes conozcan el nuevo sistema antes de su implementación definitiva.