La humillante derrota de Brasil ante Alemania en las semifinales del Mundial de Fútbol tendrá un efecto económico directo para los jugadores de la selección: su desvalorización en el mercado internacional, según especialistas europeos.
Esos expertos evalúan que aunque no puede aún calcularse el costo de esa derrota, la masacre por TV, frente a la mitad del planeta, reduce el precio del pase de cualquiera.
Mathias Seidel, director de la empresa TransferMarkt, con sede en Alemania, que acompaña las negociaciones de transferencias de jugadores, ve sin embargo matices en la depreciación de cada uno, como en la transferencia como en los contratos de marketing.
La desvalorización como grupo será pequeña, puede ahorrar a algunos y a otros afectarlos más, dijo, agregando que no se puede considerar solamente el desempeño en el Mundial.
Seidel dio el ejemplo del defensor Dante, sustituto de Thiago Silva en el partido contra Alemania. Dante jugó muy mal -fue el único partido que jugó en el torneo. Pero se mantendrá en alza en el mercado por su desempeño en la defensa del Bayern Munich. En 2012, el Bayern compró a Dante por 4,7 millones de euros y TransferMarkt cotizaba su pase antes del Mundial en 17 millones de euros.
Jugadores como Fred y Daniel Alves salen más golpeados. Analistas consideran imposible que un club quiera pagar 7 millones de euros por el atacante del Fluminense, valor de mercado que tenía Fred antes del inicio del Mundial. Daniel Alves, además de un desempeño por debajo de lo esperado, que lo relegó al banco de suplentes, tiene 31 años, lo que reduce su potencial. Su pase cotiza 18 millones de euros, casi la mitad de lo que pagó el Barcelona al Sevilla para contratarlos.
El equipo inglés Chelsea hizo un buen negocio vendiendo el pase del zaguero David Luiz antes del Mundial. El Centro Internacional de Estudios del Deporte (Cies), en Suiza, lo valuaba entre 27 millones y 32 millones de euros. El Chelsea vendió su pase al PSG de París por nada menos que 49,5 millones de euros. Jugará ahora al lado de su compañero en la selección Thiago Silva, que antes del Mundial cotizaba 38 millones de euros. Por debajo de los 42 millones que desembolsó el PSG al Milán en junio de 2012.
El astro Neymar, que no participó del partido del martes por la lesión que sufrió en el juego ante Colombia, no se verá afectado, aunque la derrota de la selección brasileña no ayude a su imagen. El desempeño de Neymar en el Mundial fue exitoso, su valor se mantiene estable y tiende a continuar con buenos contratos publicitarios, dijo un agente europeo que tiene 83 jugadores contratados.
Pero varios jugadores brasileños venían devaluados antes del Mundial, lo que se relaciona con la situación económica de los clubes, muy endeudados.
Hulk, por ejemplo, que no fue figura, fue comprado en septiembre de 2012 por el Zenit, de Rusia, por 55 millones de euros al Porto, de Portugal. Su transferencia se estimaba en 48 millones antes del Mundial.
El Shakhtar vendió a Fernandinho al Manchester City por 40 millones de euros. Su pase hace semanas valía 33 millones.
En la práctica, quien juega un buen Mundial en Brasil proporciona buenos negocios a su club. Un ejemplo es que Barcelona venderá al chileno Alexis Sánchez al Arsenal de Inglaterra por cerca de 37 millones de euros. Las agencias especializadas lo valuaban recientemente entre 26 y 30 millones de euros.