Dos días después de que los tsunamis causaran estragos en los centros turísticos de Tailandia, Sri Lanka y las Maldivas, el resort Victoria Phan Thiet, de Vietnam, empezó a recibir urgentes llamadas telefónicas de operadores turísticos que buscaban plazas hoteleras en playas asiáticas alejadas de las áreas afectadas por el maremoto.

Desde entonces, el Victoria, al igual que los otros hoteles ubicados a lo largo de la espléndida playa vietnamita de Mui Ne, ha recibido un flujo constante de huéspedes.

Hace apenas tres años hubiera sido impensable que Mui Ne pudiera sustituir a centros turísticos como Phuket, el paraíso tailandés. Pero el régimen comunista de Hanoi declaró a Vietnam “destino para el nuevo milenio y, finalmente, el turismo global parece estar de acuerdo. El país recibió 2,9 visitantes extranjeros en 2004, comparado con 2,1 millones en 2000.