Quilmes, la cervecera, volvió a dar un zarpazo publicitario en el fútbol. Como cuando fue sponsor de la camiseta de Boca y de River, y provocó que Isenbeck saliera a contestarle con una pieza publicitaria indicando que era “sponsor oficial de ninguno de los dos equipos y otra vez “del árbitro , en oportunidad de jugarse el partido más importante del fútbol argentino. Quilmes, la de “sube, sube la espumita volvió a dar un zarpazo publicitario en el fútbol, como cuando hizo famosa la frase “siamo fuori de un doble de relator italiano lamentando el penal atajado por Goyco en 1990. O como cuando todos entonaban “Gol, gol, gol, en tu cabeza hay un gol , o como cuando mandó a barrenar a Arruabarrena.

Quilmes, ésta Quilmes que mantiene etiqueta celeste y blanca pero ahora forma parte de un holding belga-brasileño, volvió a dar un zarpazo publicitario en el fútbol. Porque la campaña de este año empezó diciendo que le habían puesto Quilmes, pero pudo llamarse como cualquiera de los barrios porteños o bonaerenses. Y trasladó esa campaña a la estática de los partidos. Quien prestó atención este fin de semana, pudo ver que hubo publicidad con el nombre de Tigre en el partido contra Racing, con el de Banfield en su visita a Huracán, o que decía Liniers en la estática que pasaba en el Amalfitani en el Vélez-River. Nuevo zarpazo de Quilmes en el fútbol, aunque sólo se haya quedado con la camiseta del cervecero que sigue en la Primera B Nacional.