“Difícil que los mozos en Betanzos escriban una carta de amor, pues trabajan al canto, sin la Norte con tapa amarilla y espiral o Faber Castell rojo con filetes negros , decía el correo electrónico el Jurásico, y alcanzó para tentarnos a ir a Venezuela al 1500.

El Betanzos fue el primer centro comarcal español que se instaló en Buenos Aires hace más de cien años. La institución tenía un buffet, que ahora se transformó en uno de los restaurantes españoles históricos de la ciudad.

“En la entrada no tiene el cartel de ‘nuevos dueños’, pero yo les cuento que hace poquito tomaron las riendas Daniel Costa y el amigo Alberto De Ritis, a quien conozco desde tiempos ancestrales en la Rock & Pop , sorprendió el Jurásico, a quien teníamos menos cancheeeeeeero que la tarjeta del Hipotecario y fan únicamente del ‘Hetítor’ Larrea o la Danza de la Fortuna, no de los inicios de Mario. Como buen baqueano, el Jurásico recomendó abrir con gazpacho y lomito embuchado, seguir con un mix de tapas, mechar una tortilla de camarones y verdeo con arroz con pollo al estilo de Pepe, no descuidar el cochinillo, el pulpo que viene directamente de España o la paella de conejo y terminar con la Compota de la Abuela.

‘¿Trajiste la Cacique?’, le paré el carro, pues si comíamos la cuarta parte de lo que recomendó terminábamos de campamento en el lugar que recuerda la comarca gallega.

Jackie puso sobre la mesa el tema de las vacaciones, contando que vio en Ladevi recién que desde el 3 de enero, Aerolíneas Argentinas ofrecerá un nuevo vuelo semanal directo a Salvador (Bahía). ‘Sale los domingos de Ezeiza a las 21 y aterriza los lunes a las 6.58 en el Pistarini’, dijo la niña, a quien ya le pescamos el lugar de descanso posterior al MSC de Navidad que hará desde el próximo domingo a Ilha Grande, Rio y Punta, aunque nunca se sabe con quién.

“Alpargatas, por Defensa de la Competencia, venderá pronto la marca Pampero, y la consultora Strat tiene el mandato para buscarle novia , dije al pasar mientras Jackie frunció el seño porque la palabra ‘novio’ la asocia con corte de alas y achicamiento de oportunidades de conocer el mundo.

Cuando llegaban las porciones de pan dulce con sidra Los Amaya, el Jurásico estaba a punto de contarnos que había reservado casa en la Patagonia para enero a través de Descubra Arelauquen, y Johnny que iba a pasar este verano en Manantiales, donde instalarán un Volta y una filial del restaurante peruano Sipan. Sin embargo, como de costumbre, Jackie acaparó la atención con un ‘Me voy al Mundial’. Contó que los sudafricanos esperan algo así como 600.000 turistas y que están preocupados por el furor que genera el fútbol en el frente interno, pues los blancos son más fans de la ovalada que de la redonda.

Ninguno en la mesa imaginó que Jackie iría de camarera en el bar argentino repleto de sponsors oficiales que están diseñando los de Santa Mónica con la consultora Creaxion de Jorge Kibudi, y ella se encargó de dejarlo en claro.

‘Estoy decidiendo con cuál de los de la delegación que está armando la Fundación Export-Ar voy a ir. Hay gente de Havanna, Arcor, Quilmes y Taraguí, que presentará un energizante natural base a mate para jóvenes que estudian. Sueñan con morderle algo en ese mercado a Red Bull, y hasta ahora el producto solo lo están presentando afuera’.

‘Hacé detín marin’, dijo el Jurásico, y el mozo de Betanzos lo completó con ‘de do pingué’, lo cual nos permitió comprobar que el juego es internacional, o que tal vez haya nacido en la comarca gallega y llegó en una carabela como las de Colón.