En la década del 60, unos jóvenes de clase obrera inglesa se hicieron famosos por su calidad musical y estilo provocador en el escenario. Eran, y son, los Rolling Stones, hoy un grupo de veteranos que mantienen su imagen de chicos malos entre arruga y arruga. Esta capacidad de reinventarse a sí mismos no sólo les valió el reconocimiento del público, sino también el de un selecto grupo de académicos estadounidenses reunidos por la consultora Booz Allen-Hamilton para identificar las instituciones más perdurables del siglo pasado.
Dartmouth College, la Universidad de Oxford, los Juegos Olímpicos Modernos, los Rolling Stones, General Electric, Sony, la Constitución americana, la Unión Internacional de Telecomunicaciones, el Ejército de Salvación y la Fundación Rockefeller fueron los elegidos entre todas las instituciones de Estados Unidos, aunque algunas de ellas exceden, por su trascendencia, las fronteras de ese país.
Cómo perdurar
“El informe pretende destacar a aquellas organizaciones que lograron reinventarse una y otra vez, permaneciendo como líderes en su mercado, y las claves que posibilitaron su adaptación , señala el estudio.
Por ejemplo, General Electric, el único grupo del mundo que creció cada año durante más de dos décadas, es el paradigma de la innovación, que aplica desde la producción hasta la contabilidad. En este crecimiento meteórico de la empresa mucho tuvo que ver su dirigente más emblemático, Jack Welch, que reinó durante 20 años al frente de la firma.
Bajo su dirección, el valor de la compañía pasó de 13 billones a 500 billones de dólares. Así, las innovaciones administrativas de Welch lo convirtieron en el CEO más influyente de su tiempo.
Sony, en cambio, destaca por su velocidad para desarrollar nuevos productos que satisfagan una demanda cada vez más cambiante.
Los académicos consultados por Booz Allen-Hamilton rescataron la historia de esta empresa, que durante la década del 80 supo desterrar la idea de que las corporaciones japonesas eran simples imitadoras de productos estadounidenses.
Pero el premio a la flexibilidad corresponde a la Constitución americana, un documento redactado con el ingenio suficiente como para adaptarse con facilidad a cualquier momento histórico.
La otra cara de la moneda es la Universidad de Oxford, cuyo conservadurismo y arraigadas tradiciones le confieren una legitimidad y prestigio de difícil alcance, mientras que el Dartmouth College destaca por su estructura de riesgos.
El liderazgo y la capacidad de promover un amplio compromiso, corresponde a los Juegos Olímpicos, mientras que el Ejército de Salvación destaca por una cultura corporativa capaz de inspirar a todos los trabajadores.
El caso Rockefeller
La Fundación Rockefeller y la Unión Internacional de Telecomunicaciones basaron su longevidad en los flujos de información, que permiten rápidas decisiones para planificar el futuro.
En el caso de la Fundación, se estima que la fortuna personal de Rockefeller alcanzó los u$s 1.000 millones, y su aporte filantrópico llegó a los u$s 550 millones. De esta última cifra, el 80% se destinó a cuatro organizaciones caritativas creadas por el propio Rockefeller: la Fundación Rockefeller, el Instituto Rockefeller para la Investigación Médica, la General Education Board y la Laura Spelman Rockefeller Memorial, creada en 1918 y absorbida por la Fundación Rockefeller en 1929.