La Argentina quizá no sea un buen lugar para ser médico, ingeniero, obrero y decenas de profesiones y oficios más. Pero, según Save the Children, la organización para la infancia más grande del mundo, no es un sitio tan malo para ser madre. Esto consigna el informe anual de la entidad, que ubica a la Argentina en el 17º puesto del ranking de los mejores países para procrear.
El estudio, realizado sobre 110 naciones, analiza 10 parámetros relacionados con el nivel de educación de las progenitoras, el riesgo de mortalidad materna, la presencia de personal calificado en los partos y otros factores relacionados con la supervivencia infantil y su bienestar.
La Argentina se posiciona así como el mejor país sudamericano para tener un hijo y el tercero en toda América latina, detrás de Costa Rica y Cuba. A nivel mundial, los cinco primeros son Suecia, Dinamarca, Finlandia, Austria y Alemania.
Según Save the Children, existen cuatro indicadores clave que determinan el bienestar de las madres argentinas:
El alfabetismo adulto. La Argentina ocupa el primer lugar junto con Cuba, con un 97% de mujeres alfabetas, alcanzando los niveles de los países desarrollados. En cambio, Guatemala y El Salvador muestran los porcentajes más bajos de la región, con un 63% y un 77%, respectivamente.
La tasa de mortalidad infantil. En el país se registra una tasa de mortalidad infantil de 17 por cada mil nacimientos, mucho menor que la de otros países de la región, como México con un 23 por mil, y Brasil, con un 33 por mil.
Participación política. Es otro de los datos en los que la Argentina destaca, ya que cuenta con un 34% de mujeres en el Parlamento (por la Ley de cupos, dictada en 1991, que estipula un mínimo de 30% de candidatas femeninas presentadas en las listas de los partidos políticos). Este porcentaje es el más alto de la región y alcanza los niveles europeos.
Partos calificados. Según esta organización, la Argentina cuenta con el porcentaje más alto (99%), junto con Chile, de nacimientos atendidos por personal calificado.
Entre los aspectos menos favorables de ser madre en estas tierras, se encuentra el hecho de que el 26% de las embarazadas argentinas padece anemia, un nivel superior al de Ecuador y Chile. Además, el riesgo de mortalidad materna, que se estima en 1 cada 410 partos a nivel local, está muy lejos del de los países desarrollados, como España, en donde alcanza a 1 de cada 17.400 mujeres, según datos que maneja esta entidad.
Finalmente, el informe de Save the Children dedica un párrafo especial a la importancia de la escolarización. “Una niña no escolarizada suele tener muchas más posibilidades de vivir en la pobreza, casarse temprano, morir durante el parto, perder a un hijo a causa de enfermedades o epidemias, tener muchos partos muy seguidos y tener hijos con enfermedades o desnutrición crónicas , explica Lucía Losoviz, delegada de la organización en la Argentina.
De hecho, los hijos de madres sin formación corren dos veces más peligro de muerte o desnutrición que los de madres con educación secundaria o superior.