El GNC en la Argentina cumplió 20 años. A lo largo de las últimas dos décadas, logró abandonar su status de combustible alternativo, con un mercado interno fuerte que cuenta con 1,4 millones de vehículos convertidos que consumen casi el 20% de la canasta total de combustibles e inversiones que rondan los u$s 3.500 millones.

Hoy, el sector augura un crecimiento “normal en 2005 y reclama que se revise la actual política de subsidio al precio del litro de gasoil utilizado en el transporte público de pasajeros y una provisión planificada de su principal consumo, el gas. En este sentido, el titular de la Cámara Argentina del GNC, Fausto Maranca, sostiene que “la disponibilidad de gas es sólo cuestión de planificación. Los períodos de escasez son circunstanciales , explica. El GNC representa alrededor del 9% del consumo total de gas en la Argentina.

Durante el último Congreso Mundial de GNC que se desarrolló en Buenos Aires, el titular de Enargas, Fulvio Madaro, ató el desarrollo del GNC a la situación de precios del crudo que “revitalizan y convierten al sector en un polo de atracción de grandes inversiones a escala global . En este encuentro, Argentina se afianzó como país portador de un proyecto y tecnología de punta en el mundo. Las exportaciones de la industria argentina del GNC suman unos u$s 100 millones anuales y resulta tecnología demandada en el mundo: China, Corea, India, Bangladesh, España, Portugal, Ucrania y América latina.

En cuanto al precio del GNC previsto para 2005, los aumentos que se esperan para este año no son altos en función del sendero de precios que se definió para el gas en boca de pozo. “Una estación de GNC es una pequeña refinería que compra gas natural y produce luego el combustible GNC. El gas es uno de los insumos de la estación de servicio y en la reelaboración el efecto sendero de precio puede dar hasta 3 o 4 centavos de diferencia sobre el precio final. Y no es que el GNC sea más económico porque tenga subsidios o pague menos impuestos, sino por dos razones: en cuanto a explotación, exploración y transporte tiene menos costos que los combustibles líquidos y, por otro lado, no es un commodity de exportación. El precio local se pacta a mediano plazo; es un combustible regional , explica Maranca. El GNC actualmente se ubica en $ 0,69 el metro cúbico, todavía muy por debajo del piso de casi $ 2 de la nafta súper.

Fue en 1984 cuando se lanzó el Plan Nacional de Sustitución de Combustibles, que dio origen a la industria del gas natural comprimido. El mayor crecimiento se produjo a partir de la desregulación petrolera de 1991 y la estabilidad económica.

La conversión de autos a sistem

a GNC es el indicador clave para la industria. En mayo del año pasado, aproximadamente 6.000 autos se pasaron a gas, un registro mucho menor al pico máximo histórico de 32.000 unidades convertidas alcanzado en agosto de 2003 y a las 58.000 unidades convertidas en el bimestre enero-febrero de este año.

En la Argentina, la mayoría de las automotrices se han sumado a la movida del gas natural comprimido y ya están equipando en fábrica sus autos a GNC. Entre ellas están Fiat, Renault, Peugeot, Volswagen, General Motors y Mercedes Benz. Ford Argentina fue una de las últimas en plegarse, con cinco versiones a GNC del Fiesta, dos del Focus y dos de la EcoSport, a un costo adicional de $ 5.000 al valor del vehículo.

“Existen empresas muy profesionales que brindan asesoramiento y soluciones integrales para que la instalación de un sistema de compresión sea rápido y efectivo, logrando la mejor relación costo beneficio , sostienen directivos de la firma Aspro GNC, empresa que lidera el mercado de sistemas de compresión en Argentina y Brasil, y participa en otros países de América, Europa y Asia. “El GNC seguirá creciendo porque reúne diferentes aspectos ecológicos, económicos y de seguridad que lo convierten en un combustible ideal, con el que se moverá el mundo del mañana , sostiene la empresa. Un desarrollo atado a factores como la evolución de reservas de gas natural, la construcción de nuevos gasoductos y la necesidad de diversificar combustibles.