El gallito de Le Coq Sportif tuvo su momento de gloria durante el Mundial de México ’86, cuando la Selección Argentina de Fútbol capitaneada por Diego Maradona y vestida por la marca francesa dio la vuelta olímpica en el estadio Azteca.

Sin embargo, durante los últimos años, la licencia estuvo en manos del grupo textil Gatic. Controlada desde hace años por la firma de los Bakchellian, que viene golpeado por una crisis financiera que se agravó en 2003, Le Coq perdió presencia en el mercado local y pasó al olvido de los consumidores.

Por eso, no fue sorpresa que el grupo francés decidiera retirarle la licencia a Gatic –que suma deudas por casi $ 500 millones– para otorgársela al grupo argentino Distrinando. La empresa es un jugador tradicional del sector textil, creada hace 70 años por la familia López y con sede en la localidad bonaerense de Saladillo. “Como sabíamos que el contrato con Gatic no se iba a renovar, a fin del año pasado comenzamos a negociar con la casa matriz de Le Coq para tomar la marca. Ayer firmamos un contrato por cinco años, con opción para renovarlo , explica Juan Pablo López, integrante de la tercera generación de la familia y quien se encarga, junto a su padre, de pilotear el día a día de la compañía.

Pese a que el ejecutivo no dio precisiones, el contrato de licencia no diferirá demasiado de los tradicionales. En este tipo de acuerdos, los licenciatarios le pagan a los dueños de la marca un royalty de entre el 8% y 10%, de acuerdo a las ventas que logren. En Distrinando aseguran que, en el primer año, facturarán $ 18 millones.

“Nuestra idea es dar a fabricar a façon a los establecimientos textiles de Saladillo y sus alrededores. Una de las fábricas con la que trabajaremos fue proveedora de Gatic por años, y tiene capacidad para producir 25.000 pares mensuales de zapatillas. El 90% de los productos que venderemos –tanto calzado deportivo como indumentaria– serán de fabricación nacional , indica López. Los productos de alta tecnología se traerán de Europa y Oriente. Para los calzados de fútbol, tennis y running fabricados en el país, los precios oscilarán entre $ 90 y $ 150.

De Lanús a Senegal

El plan de la empresa es tener los primeros artículos a la venta en los próximos 60 días. Paralelamente, saldrán con una fuerte campaña de marketing para reposicionar a Le Coq , en la que invertirán cerca de $ 2 millones, y en la que emplearán imágenes de México ’86.

Además, buscarán vestir a algún equipo del fútbol local. Hasta fin de 2003, a través de Gatic, la marca francesa era la proveedora de Lanús, y en el Mundial del 2002 había vestido al seleccionado de Senegal.

Para estar más cerca de sus clientes, la empresa prevé instalar sus oficinas en la zona Norte, y en 2005 proyectan montar un local exclusivo, en el que venderán todas sus líneas deportivas y de tiempo libre.

Distrinando ya manejaba otras marcas en el mercado local: desde hace 14 años tiene la licencia de la etiqueta brasileña de zapatos de dama Picadilly, con locales en los shoppings Abasto y Alto Avellaneda. Además, poseen la licencia de la marca de zapatillas de tiempo libre West Coast.