La financiación de los estados, las ciudades y otros gobiernos municipales de Estados Unidos ha llegado casi a frenarse en los últimos días, y los costos del endeudamiento han trepado marcadamente a causa del último capítulo de la contracción del crédito.
Esta situación que se vive en el mercado de las finanzas públicas es un síntoma más de la generalizada sequía de capital tras la quiebra de Lehman Brothers, empeorada por la incertidumbre con respecto al salvataje federal.
En las dos últimas semanas se suspendieron nuevas emisiones municipales por un valor aproximado de u$s 10.000 millones, incluyendo dos del estado de Nueva York.
“En este punto es difícil decir qué impacto de largo plazo tendrá la última turbulencia en Wall Street sobre los emisores de bonos municipales. Esperamos que cualquier demora en la venta de bonos sea temporaria , comentó Matt Anderson, vocero de la división de Presupuesto de la gobernación del estado de Nueva York.
Por su parte, Thomas Doe, CEO de la firma Municipal Market Advisors (MMA), dijo que es la naturaleza de la deuda, que se usa para construir hospitales y mantener escuelas, lo que hace “que un congelamiento del mercado de bonos municipales sea tan significativo .
El mercado de bonos municipales estadounidenses, que en otras épocas era un rincón poco emocionante del mundo inversor, ha estado en el centro de la crisis del crédito casi desde su comienzo. Los rendimientos subieron abruptamente este año cuando aseguradoras de bonos que garantizaban cerca de la mitad del mercado, quedaron en dificultades porque también habían dado su respaldo a los riesgosos títulos de deuda vinculados a hipotecas.