Y a hace cuatro años que tomamos el desafío de seguir la evolución de la RSE, desde las páginas de nuestro suplemento. Mientras acompañábamos el devenir de este nuevo modelo de gestión, la evolución sorpresivamente dejó paso a una auténtica revolución responsable, que sinceramente creemos que puede para siempre el rostro de los negocios.
Desde nuestro primer número, en abril del 2006, decidimos compartir con nuestros lectores información de avanzada. Nos propusimos estar un paso adelante, anticipando los temas que más tarde se convertirían en un must en la agenda de la RSE local. Fue así como, a fines del 2006, ya hablábamos de los reportes sociales, cuando apenas un puñado de empresas locales se habían sumado a esta tendencia. Por esos días también tratamos el desafío del consumo responsable, ni más ni menos que la responsabilidad vinculada al uso de los productos o servicios, un tema del que todavía se sigue debatiendo.
En el 2007, ya encaramos otra temática que recién hoy está empezando a calentar motores en la Argentina, la inclusión de los proveedores en las prácticas responsables de la cadena de valor de las grandes empresas. A mediados de ese año, tampoco nos olvidamos de abordar un tema crítico: el diálogo con grupos de interés, una modalidad que recién hoy está en auge. Para fines de ese año, agarramos de lleno la ola verde que anticipó el desembarco de la movida ambiental.
Ya en el 2008, nos adelantamos a la corriente y buceamos en temas como negocios inclusivos en la base de la pirámide, la flamante alineación de la RSE con el negocio y la nueva tendencia de los microcréditos. Para el 2009, como no podía ser de otra manera, medimos los impactos de la crisis, acompañamos una vez más la movida ambiental, con el cambio climático como centro de la escena, y dejamos que los expertos nos prepararan para la era de la sustentabilidad.
Año a año, también le dedicamos un buen espacio a las novedades locales en el plano de inversión social en la comunidad, puerta de entrada a la RSE y área que hoy sigue siendo crítica. Tampoco nos olvidamos de las encuestas que tomaban la temperatura del fenómeno y permitían ver dónde estaba parada esta floreciente práctica.
En todo ese tiempo, entrevistamos asimismo a expertos locales y extranjeros, que enriquecieron nuestras páginas con sus opiniones. En el plano internacional, por ejemplo, contamos con la voz de Oded Grajew, fundador de Ethos, Simon Zadek y Alex MacGillivray, de Accountability, o Ernst Ligteringen del GRI, quien nos acompañó en nuestro primer número y vuelve a hacerlo hoy, cuatro años después.
Como él, esperamos que nos haya acompañado en este camino de evolución y revolución, y que nuestro aporte le haya servido de brújula en la navegación de esta ola responsable.