Esta semana Carrefour estableció un plan de cinco puntos para atraer a los consumidores a sus locales, fortalecer los mercados en crecimiento y revivir la confianza de los inversores, golpeada por la marcada caída en el precio de sus acciones y la advertencia sobre ganancias que hizo la empresa el mes pasado. Ayer los papeles de la compañía cayeron 8,6%, para quedar en 31,50 euros, su nivel más bajo en cinco años.
José Luis Durán, CEO de Carrefour, dijo que la compañía francesa actuará inmediata para adaptarse a “un ambiente que cambia a un ritmo muy rápido . Aunque las ventas totales del grupo subieron 6,7% en el segundo trimestre, sus locales han perdido participación de mercado, especialmente en Francia, donde los clientes optan por tiendas más pequeñas.
Durán señaló que Carrefour necesita volver a atraer clientes con promociones, por lo que renegociará los contratos con sus proveedores para bajar precios.
El máximo ejecutivo de la cadena dijo que el grupo se concentrará en evitar nuevas decepciones en el mercado francés, que es el más importante del grupo y representa cerca de 45% de sus ventas. Durán, que está muy presionado por sus dos principales accionistas –Bernard Arnaud y Colony Capital, que en conjunto tienen 10,7% del grupo– para que tome medidas, agregó que planea recortar fuertemente los costos.
También se reasignará el gasto en bienes de capital. Las ampliaciones y renovaciones en Europa están suspendidas y, en cambio, se liberará cerca de u$s 315 millones, para financiar la apertura acelerada de locales en mercados de gran crecimiento, como los de Brasil, Taiwan y China. El grupo espera que estos mercados representen entre 35% y 40% de sus ventas totales para el año 2010, comparado con el 30% de la actualidad.
Carrefour también anunció que tenderá a reducir el tamaño de muchos de sus hipermercados y buscará ubicaciones para abrir locales más pequeños.