Cuando hay escasez de productos básicos, por lo general los inversores presagian buenos tiempos. Y frente a las sequías que hoy afectan a gran parte del mundo, ellos busca aprovechar la falta del más básico de los commodities, el agua.
Las industrias vinculadas con el agua están viendo una creciente marea de interés inversor, impulsada por los sólidos fundamentals de la inversión.
Los ingresos globales del sector del agua son ahora superiores a u$s 400.000 millones al año y crecen a tasas de 5% en los países desarrollados y de 10% a 15% en el mundo en desarrollo, señaló Frances Hudson, de Standard Life Investments.
Ella explicó que las compañías de servicios públicos y las industrias relacionadas con el agua han sido en los últimos años una de las mejores fuentes de retornos sobre el capital y son blanco de más operaciones entre empresas. General Electric compró Zenon Environmental, una compañía canadiense de filtrado de agua, por u$s 689 millones en marzo. A fines de 2004, compró Ionics, una firma especializada en purificación de agua.
Bruce Jenkyn-Jones, director de inversiones en Impax, que invierte en compañías ambientales, dijo que los inversores se sentían atraídos por los retornos constantes de las empresas de agua ya maduras, que registran un crecimiento de ingresos de entre 3% y 5% anual. Los inversores de crecimiento, entre tanto, creen que la presión sobre el suministro de agua está conduciendo al desarrollo de tecnologías innovadoras para la limpieza, tratamiento, gestión y ahorro de agua.
Los ingresos en estas firmas tecnológicas aumentan entre 10% y 15% al año. El sector incluye Amiad, una compañía israelí de filtración que cotiza en el mercado británico de inversiones alternativas desde el año pasado y a Hydro International, dedicada al tratamiento de aguas y que cotiza en el mismo mercado.