Arcor, la mayor fabricante de caramelos del mundo, sigue avanzando en el extranjero, donde concentra la mayoría de sus nuevas inversiones. Además de la planta que levantará en México junto con Bimbo, la compañía quiere crecer en Chile, donde ya posee dos fábricas.
La nueva planta será desarrollada por Cartocor, la división de Arcor que se dedica a la fabricación de cartón. Luis Pagani, CEO de la compañía, expresó que la planta estará abierta hacia mayo del año que viene. Cartocor comenzó como una proveedora de insumos para la fabricación de golosinas y otros productos de Arcor. Pero fue tomando vida propia, y ahora es una compañía que factura más de u$s 150 millones anuales, casi un 11,5% del total de las ventas del grupo, que ascendieron a u$s 1.300 millones en 2005.
Arcor compró la chilena Dos en Uno en 1997. La adquisición le permitió ubicarse en el estratégico mercado trasandino, con una facturación que rozó los 250 millones de pesos en 2005. Con dos plantas en ese país, la idea de Pagani para Cartocor es que sea proveedora de la gran cantidad de empresas exportadoras chilenas, especialmente las que despachan frutas y verduras.
La inversión anunciada forma parte del plan de expansión por u$s 180 millones de Arcor para este año y el próximo. Se destinarán u$s 90 millones por ejercicio.
Arcor es el principal exportador de golosinas de la Argentina. Entre todas sus operaciones, suma 35 plantas, de las cuales 27 están en el país. Fabrica galletitas, en sociedad con Danone, además de chocolates, helados, alimentos y productos para la agroindustria. Es líder en casi todos los segmentos en los que participa, con una extensa red de distribución. A fines del año pasado, la firma abrochó la compra de Benvenuto Hermanos, la dueña de marcas como La Campagnola. Esa operación espera la autorización de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), el ente encargado de aprobar las fusiones y adquisiciones entre compañías.
Loas al modelo chileno
“Desde 1989, Chile nos ha abierto las puertas para ingresar nuestros productos, y hemos trabajado con plena libertad. Necesitamos más dinamismo para salir al mundo, más allá de que digan que en la Argentina aún no hemos salido del infierno , señaló el empresario, también titular de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
De acuerdo con el hijo del mentor de la Fundación Mediterránea, “la Argentina y Chile deben fomentar una relación estratégica en materia económica y de inversión .
El modelo de integración comercial trasandino le resulta plausible, como a la mayoría de sus colegas que son dueños de compañías. “El proceso de globalización que encaró Chile da oportunidades para que empresas argentinas nos radiquemos en ese país, aprovechando así las ventajas del comercio internacional , aseguró.