Es poco frecuente que, en la Argentina, un profesional en ciencias económicas se convierta en conferencista internacional y además tenga su propio portal de noticias financieras y su revista. Es aún menos habitual que ese mismo profesional sea fundador de la primera escuela de finanzas personales en Argentina, por donde pasaron más de 17 mil alumnos en 600 cursos. Escriba para grandes medios económicos -Forbes, Mercado, El Cronista-, haya publicado un libro donde linkea las inversiones financieras con la creación artística - lo llamó "Invertarte"- y haya recibido el Premio Martín Fierro al mejor programa económico en televisión por cable de su país. Ahora también, volcado al mundo del Real Estate y con el desafío de construir el primer barrio privado sustentable de la zona sur del gran Buenos Aires.

Fue docente para los programas de formación para la Comisión Nacional de Valores, de la Argentina. Y en este 2018, el Congreso Económico Argentino lo seleccionó como orador entre algunas de las 50 personalidades más influyentes del área.

A lo largo de los años, Rocco hizo de las finanzas y el desarrollo de negocios una cuestión personal: no sólo diserta y enseña, asesora y asiste, además, es una voz con peso propio mediático, académico e institucional en el cambiante mundo de los negocios y las finanzas.

- ¿Cuándo nace tu pasión por el mundo financiero?

A los 13 años ya decía que iba a ser contador, aun sin saber que significaba. Y a los 17 comencé a trabajar en la comercializadora de productos de un banco. A los 18, ingresé en la facultad de ciencias económicas y ya trabajaba para clientes de todo tipo. Entonces empecé a comprender el poder multiplicador de las herramientas financieras aplicadas al mundo de los negocios.

-¿Qué es lo primero que debería entender la gente para hacer negocios en Latinoamérica?

-La globalización y la tecnología acercaron posiciones de una manera nunca vista en los últimos 10 años. La necesidad de diversificar, la posibilidad de franquiciar negocios ha impulsado la radicación de empresas en otras latitudes. Luego depende del costo de oportunidad de los países en cuestión, de los costos impositivos y del conocimiento o producto que se va a transferir sea una necesidad insatisfecha. Pero lo que primero se debe entender es que la oportunidad está y hay que preparar el camino para que suceda.

- ¿Por qué dices que invertir es un arte?

-Porque, sobre todo en países como la Argentina, donde lo único que no cambia es que todo cambia, permanentemente, las reglas del juego, hay que improvisar para sortear los múltiples obstáculos que se presentan. En eso somos artistas. Y esa creatividad del empresario - inversor argentino es admirable. Si a eso le sumamos que un plan financiero integral contempla por lo menos 7 etapas, donde hay que coordinar y planificar sobre esa cantidad de áreas para poder invertir con cierto control del riesgo, realmente hay que ser un artista.

- ¿Cuáles crees que han sido tus grandes logros profesionales?

-La credibilidad, tanto de clientes como alumnos a los que sigo tratando durante más de 20 años. Poder transmitir valores profesionales, herramientas, ver como se aplicaron y en muchos casos tuvieron éxito, transformándose en proyectos, empresas, emprendimientos, y el traslado de ese éxito a la generación de nuevos puestos de trabajo. A nivel personal, mi mayor logro es la capacidad de reinventarme permanentemente. No me gusta encasillarme ni dependo de esa zona de confort donde muchas veces me podía haber quedado. Siempre tuve la necesidad de inventar algo nuevo y emprender otro desafío. Trato de vivir desafiándome, de elevar la vara.

- ¿Cómo se sintió ganar el Martín Fierro, el galardón mediático más prestigioso de la Argentina?

-Fue algo muy lindo, en un programa cuyo formato no existía en la televisión argentina. Un programa donde se hable de negocios e inversiones, sin politizar, dedicado exclusivamente a trasladar al pequeño inversor o emprendedor herramientas e información de la mano de los principales especialistas del país. Como productor ejecutivo y coconductor, no sólo aprendí mucho de todo el equipo que se formó, sino que me di el gusto de amplificar la docencia en un medio masivo, y sumar otro producto educativo y la diversidad de opciones que siempre busqué crear en mi grupo de empresas.

- ¿Cuáles son los grandes desafíos para los emprendedores latinos ?

-El mundo de los próximos 10 años no tendrá mucho que ver con este mundo. Y el cambio en las tendencias de inversión y de consumo también se verá alterado por nuevos consumidores más sofisticados. Saber leer y acompañar esos cambios de las necesidades y las formas de consumir serán claves para el éxito de cualquier propuesta.

- ¿El escenario cíclico y cambiante de la Argentina te ha ayudado a no atarte a ideas fijas en el mundo financiero?

-Exacto. Hace un par de años solía decir que en Argentina el largo plazo son 6 meses. Hoy te diría que son 3. Y a medida que avance el deterioro de la macroeconomía, se va acortando ese plazo. Todos los días hay que analizar las variables de cualquier estrategia ya que lo que hoy funciona quizás mañana no sirva como herramienta.

- ¿Cómo hace un asesor financiero para no estresarse?

- Aprender a delegar (que es básicamente soltar el ego de que otro no haga las cosas tal cual como uno las haría) es el principio de un camino para no cargarse de estrés. Después está saber soltar a tiempo: estoy en una etapa donde muchas de las empresas que fundé llegaron a buen puerto. De este modo, comencé con un proceso de transferencia, en muchos casos premiando a los directores para que continúen con ellas sin mi presencia. Y por último es clave volcar en los negocios lo que surge del llamado "ocio del artista". Las mejores ideas de negocio me han surgido haciendo otra actividad que nada tiene que ver con lo empresarial. El descanso de la mente muchas veces es más productivo que estar intentando 24 horas que se te ocurra algo.

-Hablando de eso, ¿es cierto que además de las finanzas tienes tu propia banda de rock?

- Si, y tiene que ver con dos cuestiones. La primera, es clave tener un refugio alternativo donde bloquear la mente un par de horas por semana. Son momentos donde la mente se pone en blanco y descansa, pero al mismo tiempo se asocia con procesos creativos que luego benefician al costado empresarial. Y la segunda causa es sentimental: Cuando estaba en la escuela secundaria, mis amigos tenían su banda de rock e iban a ensayar después de clase. Yo tenía que ir a trabajar, porque la situación económica en casa no era nada buena y yo fui desde chico sostén de familia. Hoy, luego de superar esos obstáculos, tengo el placer de desarrollar ese proceso creativo con esos mismos amigos con los que de chico no pude tocar y formar nuestra propia banda con muy buena repercusión. La vida siempre te da una segunda oportunidad. Hay que saber buscarla.

- ¿Crees que las criptomonedas son las inversiones del futuro o serán una gran decepción?

Creo que son el futuro. No sé en que forma, ni que criptomoneda puntual lo logrará, pero sin dudas el dinero digital será el futuro. Hoy se habla mucho del Bitcoin, que es la cripto más fuerte. No tengo dudas que en los próximos 3 años puede valer 10 veces más que ahora. Pero también sé que puede volver a caer. Son mercados muy volátiles, por lo que no hay que verlos como la salvación. Hay que considerarlos como inversiones de riesgo, e invertir en ello aquello que no nos moleste perder si algo sale mal.

- Última pregunta: ¿Qué sueños aún te quedan por cumplir?

El nuevo desafío que me tiene atrapado está vinculado al real estate. Siempre trabaje para desarrolladores inmobiliarios desde distintos lugares (como contador, como consultor, formando equipos comerciales) y participo activamente como Presidente de la comisión de negocios inmobiliarios de la asociación argentina de Fideicomisos y fondos de inversión directa (AAFYFID). Durante muchos años hice escuela como normalmente se dice desarrollando pequeños proyectos inmobiliarios. Hace un año nos lanzamos con mi empresa a adquirir las tierras y desarrollar el primer barrio sustentable del gran buenos aires y uno de los primeros del país. Es un mega proyecto en un campo de 203 hectáreas, que contará con 4 barrios privados y autónomos, aproximadamente 1200 lotes, con huerta, vivero, lagunas, bosques, ecoparque, parque acuático, spa, restaurant de campo en el casco de la estancia y muchos amenities, que lo convierten prácticamente en un ciudad, ya que finalizado será habitado por cerca de 5.000 personas. El sueño como siempre es desafiar a lo posible: muchos amigos colegas especializados en el rubro cuando les conté el proyecto me dijeron que sería imposible realizarlo en argentina en menos de 30 años. Yo tracé un plan de negocios de 8 a 10 años. Uniendo todas las herramientas adquiridas en mi carrera, recursos, conocimientos. Y apuntaré todo para conseguirlo. Para luego pasar al próximo sueño, que será replicarlo en otros países.