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Sin brindar detalles de cómo serán las etapas de los desembolsos, el Gobierno confirmó a fines de marzo cuál será el monto del acuerdo que cerrará con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"El monto que el staff del FMI va a someter a aprobación es de u$s 20.000 millones. Es superior a lo que esperaba", dijo Luis Caputo al hablar en la XXIII Conferencia Anual sobre Regulación y Supervisión de Seguros.

Sin embargo, los anuncios del ministro de Economía no llevaron tranquilidad al mercado. Por el contrario, aún persisten las turbulencias -con un dólar que se mantiene al alza en medio de la tensión global- y, según el economista Miguel Kiguel, "se está viendo una situación complicada".

Si bien Caputo señaló que están negociando un paquete adicional con el Banco Mundial (BM), el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para alcanzar los "u$s 50.000 millones de reservas brutas", el exsubsecretario de Finanzas afirmó en diálogo con Ahora Play que "el único financiamiento disponible, con muy bajas reservas, es el del Fondo Monetario Internacional".

Sin tener las condiciones del acuerdo, Kiguel analizó las peticiones que podría realizar el staff del Fondo al gobierno de Javier Milei: "Si uno se imagina cómo serán esas discusiones, el Fondo querrá flexibilidad en el tipo de cambio, que puede ser de flotación administrada -donde se eviten dar saltos bruscos, pero que responda a la oferta y demanda en el mercado-. El Fondo debe estar pidiendo que saquen aspectos del cepo, no sabemos cuáles. Sería suicida quitar todos los controles".

Asimismo, consideró que el Gobierno tiene por delante el desafío de mantener su posicionamiento en las elecciones legislativas y avanzar en la desaceleración de la inflación, que podría ubicarse cerca del 3% en marzo.

El Gobierno negocia por un primer desembolso superior a los u$s 10.000 millones

Qué va a pasar con el dólar antes de las elecciones, según Kiguel

El Gobierno aún no brindó precisiones y aguarda por un primer desembolso de más de u$s 10.000 millones. A partir de allí, se conocerán más detalles sobre las condiciones que impondrá o no el Fondo, aunque por el momento no hay nada cierto.

"El mercado percibe que hay un problema con el tipo de cambio. La pregunta es cuándo se resuelve", explicó. Justamente, otro de los interrogantes que surgió en medio de la entrevista es en qué momento se puede mitigar la incertidumbre cambiaria.

"Depende de cómo sea el acuerdo. El acuerdo va a depender de todos los detalles. Si pone exigencias de acumulación de reservas, la incertidumbre no va a desaparecer. Además, tenemos un tema adicional: el mercado internacional está muy complicado. No estamos hablando de un mercado en donde es fácil pensar que el riesgo país puede bajar", aclaró.

Aunque, el expresidente del Banco Hipotecario destacó que Argentina "tiene equilibrio fiscal y "no hay déficit en la cuenta corriente", por lo que la complejidad actual pasa por una cuestión puramente cambiaria.

"En otro momento, se hubiese resuelto con un salto en el tipo de cambio. Ahora es más complejo porque tenemos elecciones. Un salto en el tipo de cambio sería disruptivo para la inflación y ese es el gran problema: el timing", señaló.

Por ese motivo, Kiguel aseguró que "algo tiene que cambiar en la regla cambiaria, no puede seguir todo igual". Y proyectó: "Seguramente tengan que sacar el dólar blend o a lo mejor le dan un poquito más de flexibilidad al tipo de cambio. Algo pequeño va a tener que ceder el Gobierno".

Sumado a ello, el director Ejecutivo de Econviews cree que Donald Trump no es el mismo que el del primer mandato presidencial en los Estados Unidos, lo cual no ayudaría a destrabar la negociación con el FMI.

"La sensación es que Trump no es el que le consiguió u$s 5400 millones a (Mauricio) Macri, es un Trump que por cada cosa que te da te pide cinco a cambio. Argentina no tiene mucho para darle, vamos a ser sinceros. Trump apoya, pero no es algo incondicional. También, la sensación es que es un Fondo más duro a comparación de Macri y Massa", sostuvo.

Y cerró: "Hasta fin del año pasado era un relojito suizo. Lo que ellos decían (el Gobierno), pasaba. Ahora no le salen todas. El mercado está nervioso, y calmar al mercado en un año electoral va a ser difícil".