Contra todas las apuestas de analistas e inversores, el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central de Brasil (BCB) subió ayer la tasa Selic de referencia 50 puntos básicos hasta los 11,75%.
La medida pone a la política monetaria del gigante sudamericano a trabajar en contra de la inflación, aún a costa de la endeble actividad económica del país.
Analistas sostienen que la suba de tasas es necesaria para desacelerar el consumo, que ha llevado a la inflación por sobre un 6,5%, el techo de la meta oficial.
La autoridad quiere mantener la inflación en el centro del rango meta de entre un 2,5 y un 6,5%.
La fuerte depreciación del real, que ha caído frente al dólar desde septiembre, también está aumentando la presión inflacionaria. Por otra parte, un real más débil encarece las importaciones.
El banco Espirito Santo estimó que la suba de tasa sumará 25 puntos básicos más en el futuro cercano, hasta llevar a la Selic al 12%: "Aparentemente, los miembros del Copom han reconocido finalmente que la dinámica inflacionaria es mucho peor de lo señalado en el último informe trimestral de inflación", analizó.
"Creemos que esta movida del Banco Central está muy enfocada a intentar recuperar credibilidad y anclar las expectativas de inflación", señaló Barclays.